La Policía Local de Onda rescató ayer a un niño de 20 meses que se había quedado encerrado en una vivienda de la calle Isabel Clara Simó después de que a la abuela se le hubiese cerrado la puerta.

Los agentes municipales pudieron abrir la puerta de la vivienda con la ayuda de una lata de Coca-cola. En el suceso no hizo falta por ello la asistencia de los bomberos y al final todo quedó en un pequeño susto.