Que los pensionistas han perdido poder adquisitivo y que las pensiones están en peligro es una realidad. No me resigno, no me conformo a pensar como muchos de mi generación que nosotros/as no cobraremos pensiones. Hay que exigirle al Gobierno que mantener el Sistema Público de Pensiones es una obligación y no una opción.

El PP está laminando el Sistema Público de Pensiones al someter a un expolio permanente la Hucha de las Pensiones. A finales de 2011, el gobierno de Zapatero dejó la hucha con 66.815 millones de euros y en el día de hoy, los gobiernos de Rajoy, la han dejado en 8.905 millones de euros. Y si no se ha agotado totalmente fue porque en 2017 se pidió un préstamo de 10.192 millones de euros y ahora en 2018 un nuevo préstamo de 15.000 millones de euros. ¿Las previsiones? Que en este año la hucha quedará totalmente vacía, diez años antes de lo previsto.

Desde 2012 el Partido Popular, a pesar de haber acordado en 2011 con todos los demás grupos políticos la defensa del sistema de Seguridad Social, adoptó una política basada en la bajada de salarios y en la precariedad de las condiciones laborales de los trabajadores. Esta política de precarización del trabajo del PP, incluso en condiciones de crecimiento de empleo, ha traído como consecuencia un descenso de los ingresos a la Seguridad Social lo que supone menos dinero para el pago de pensiones.

En 2013 el PP aprobó una Reforma de las Pensiones que ha perpetuado la pérdida de poder adquisitivo año a año. Una reforma que aprobó sólo, sin el apoyo de ningún partido político y sin el consenso del Pacto de Toledo. Una reforma que supone una revalorización del 0,25 % y no del IPC como estaba contemplada anteriormente. Una subida testimonial cuando la inflación ha crecido de media el 2% durante el año pasado. Y a todo ello hay que añadir las medidas injustas que el PP ha venido imponiendo: copago sanitario y farmacéutico, subidas abusivas de la luz, agua, gas, IBI. Justo en un momento que muchos pensionistas están teniendo que ayudar a sus familias.

También es necesario aclarar ciertas acusaciones que ha realizado el PP para tapar sus recortes. ¿Zapatero congeló las pensiones? No se congelaron ni las pensiones mínimas (2,3 millones de pensionistas) ni las pensiones no contributivas. Se congelaron las más altas. Además, todos los pensionistas de este país, absolutamente todos, recibieron en enero de 2011 más importe de pensión que en diciembre de 2010, ya que el PSOE respetó el mantenimiento del poder adquisitivo con el aumento correspondiente del IPC. Zapatero se encontró la hucha de las pensiones con 15.000 millones de euros y la llenó hasta 67.000 millones. No tocó ni un céntimo de ella durante los cuatro años de intensa crisis.

Lo que ya es una realidad, y no se puede esconder, es que PP ha puesto en riesgo la garantía no sólo de las pensiones actuales sino también, y especialmente, de las pensiones futuras. O seguimos como estamos, como quiere la derecha que no va a hacer nada salvo continuar endeudándose y permitir que las pensiones sean cada vez menores. O hacemos propuestas como la del PSOE que parte de tres ejes fundamentales: En primer lugar, derogar la Reforma del PP de 2013 que condena como han denunciado organismos internacionales, así como los sindicatos, a pérdidas medias de jubilación para las próximas generaciones de entre el 30-40% de su cuantía. En segundo lugar, abrir una senda de aumento salarial de trabajadores, autónomos, empleados públicos y un incremento del Salario Mínimo para elevar las bases de cotización y la recaudación de la Seguridad Social. Finalmente, en tercer lugar, buscar nuevas fuentes de financiación complementaria a las cotizaciones. Proponemos la creación de dos nuevos impuestos finalistas. El impuesto sobre transacciones financieras y el impuesto extraordinario a la banca.

El Nuevo PSOE tiene una posición clara sobre cada una de las grandes transformaciones que necesita nuestro país pero queremos enriquecerlas con las aportaciones de la sociedad. A ello nos vamos a dedicar los próximos meses. Os invitamos a participar en nuestras Asambleas Abiertas. Queremos escuchar vuestras propuestas y opiniones. Queremos diseñar contigo esos acuerdos de país. Si los españoles contribuyeron con el sudor de su frente al rescate de la banca, es junto que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones.

Que nadie se asuste. Se trata de un gravamen exigido por organismos nada sospechosos de radicalidad, como el FMI o la propia UE, y también puesto en marcha por gobiernos como el británico o el francés. Os convoco a la movilización. Prohibido sentarse a esperar que suceda. Hagamos juntos y juntas la revolución, la transformación. Esta siempre ha venido de la izquierda. Sin salarios dignos no va a haber pensiones dignas.