La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, ha calificado de «extraordinaria» la semana grande de la Fiesta de la Alcachofa. La alcaldesa, acompañada por el edil de Agricultura, Domingo Roca, el presidente del Consell Regulador para la Protección de la DO, Francisco Lluch; el presidente de la Asociación de Bares y cafeterías, Iván Alemán, realizó ayer una valoración muy positiva de la fiesta gastronómica por excelencia.

Con la mirada puesta ahora especialmente en el sector de la restauración, ya que empiezan las Jornadas Gastronómicas, Miralles trasladó la gran satisfacción que sienten por el resultado del XXV aniversario de esta fiesta culinaria, que en esta edición ha superado todas las previsiones.

La alcaldesa se refirió a la línea seguida en promoción y el esfuerzo de diferentes actores para que se incrementara la presencia de la fiesta en diferentes ámbitos. Así, desde la elaboración del cartel, hasta la programación llena de actividades para todos los gustos, la respuesta ha sido «fuera de serie». Las rutas del pincho han sido multitudinarias desde el primer día, como remarcó Miralles, la asistencia a los actos ha sido masiva, y se han dedicado todas las energías para poner el listón muy alto, «debemos continuar en el mismo nivel"« precisaba a alcaldesa.

La presencia en la localidad del Consell, que celebraba su seminario de invierno, también ha beneficiado a nivel mediático la Fiesta.

Por su parte, el edil de Agricultura revisó las cifras que arroja esta edición, que deja números redondos ya en su inicio, con las jornadas del pincho de la alcachofa. Hasta 1.100 raciones se sirvieron el día 11, noche de la demostración de pinchos que sirve de pórtico a la fiesta. Algo que confirma la buena salud de esta propuesta, que llena los bares y establecimientos de la ciudad y que se sitúa ya en el paraíso culinario para sus adeptos. Y durante el fin de semana, más de 9.000 personas se han trasladado para participar de actos como la «torrà» y la gran demostración. En la noche del sábado, los 1.500 kilos de alcachofa se agotaron y el domingo se superaron las 15.000 degustaciones. Los visitantes se trasladaron en autobuses, coches y trenes, y llenaron también las plazas hoteleras.