La ganadería ha vuelto al Prat Cabanes-Torreblanca. La Conselleria de Medio Ambiente ha puesto en marcha junto a la dirección del Prat y el Ayuntamiento de Cabanes un proyecto experimental para recuperar el humedal como lugar para que las vacas puedan pastar, tal como se hacía antiguamente en este espacio natural. El objetivo es mantener controlada la vegetación, favorecer la entrada de nuevas especies y prevenir la proliferación de incendios. Los dos ganaderos que participan en el proyecto con Fernando Robres y Germán Vidal.

Las vacas volvieron ayer al Prat tras más de dos décadas sin pastar en el humedal. Y es que en1993 tuvo lugar la última entrada del ganado de Germán Vidal al Prat de Cabanes-Torreblanca y desde entonces no se había permitido de nuevo la entrada a ningún tipo de ganado.

Una treintena de vacas del ganadero Fernando Robres de Mosqueruela bajaron en cuatro jornadas desde Vistabella, donde Robres tiene la granja, para establecerse al Prat durante unos meses. Las vacas bajaron ayer desde el municipio de Cabanes hasta el litoral acompañadas de diversos pastores y perros que las guiaron hasta el humedal. Tras varias horas de trayecto llegaron a la zona acotada en donde permanecerán durante los próximos meses.

Fernando Robres es el único ganadero con carne de ternera ecológica de la Comunitat Valenciana. Además, practica la trashumancia con su ganado. En este proyecto participa también el pastor local Germán Vidal, que próximamente seguirá los pasos de Robres y también tendrá sus animales en el Prat. En ambos casos se trata de ganado bovino de carne, no bravo. Para ello, se acotó una zona de unas cien hectáreas para los animales.

«Toda la vida se ha pastado en el Prat. Yo he llegado a conocer cinco ganaderos distintos con sus animales pastando aquí. Nosotros tuvimos las vacas aquí hasta finales de los años noventa y por suerte parece que ahora van a volver», explicó Germán Vidal, que añadió que «esto será favorable para recuperar la diversidad de aves que teníamos años atrás». Germán Vidal es «el único ganadero de Cabanes que tiene ganado bovino de carne», explicó la concejala de Medio Ambiente Dolores Torreblanca, que estuvo acompañada ayer por la alcaldesa Sole Segarra y los concejales Carles Mulet y Ana Siurana.

«Hemos conseguido que una actividad tradicional y sostenible vuelva al Prat. Las vacas crearán un nuevo mosaico vegetal que propiciará la entrada de nuevas especies y además crean una franja de discontinuidad que es muy importante para prevención de incendios», explicó por su parte la directora conservadora del Prat Aurora Quero, que destacó que «hemos reservado un espacio sin especies protegidas de flora ni tampoco que sea punto de nidificación».

Aurora Quero remarcó que «queremos que haya un equilibrio entre la conservación del Prat, el aprovechamiento ganadero o agrícola y el uso público». Quero recordó además que, en la zona del término municipal de Torreblanca, se llevó a cabo hace casi un año unas quemas controladas para crear nuevas láminas de aguas con el objetivo de favorecer que las aves autóctonas aniden.