Las intervenciones en el castillo de Orpesa se van a retomar próximamente con el objetivo de consolidar la muralla del siglo XIX y reconstruir la bóveda del pasadizo construido durante la Guerra Civil que fue descubierto durante la última excavación, a finales del 2017.

El castillo, monumento local cuyo mayor número de intervenciones ha recibido en los últimos años, es de origen musulmán y posee la condición de Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. El fuerte de titularidad municipal ha permanecido en estado de ruina desde la invasión francesa en 1811, hasta que en el año 2009 se han ido incoando los expedientes por parte del consistorio para proceder a las diversas intervenciones que se han llevado a cabo en el monumento a lo largo casi una década, todas ellas sufragadas con fondos municipales.

Con los inminentes trabajos de restauración que se iniciarán la próxima semana, y que cuentan con la preceptiva autorización de la dirección General de Patrimonio, se va a actuar en la muralla de mampostería que se construyó durante la Guerra Carlista en el siglo XIX, ya que presenta algunos desprendimientos en la coronación del muro, erosiones en las juntas y faltas en el tramo de la muralla.

La otra intervención que se va a realizar en esta campaña es la reconstrucción de un tramo de la bóveda del pasadizo que quedó al descubierto durante la última excavación arqueológica cerca de la Torre Este, construido durante la Guerra Civil, y que discurre de forma subterránea de este a oeste junto a la Torre del Homenaje.

Uno de los objetivos principales ha sido la conservación y recuperación del patrimonio histórico, dentro de la apuesta por unirlo a la oferta turístico-cultural. «Las inversiones realizadas en las distintas fases del castillo están consiguiendo los objetivos establecidos, ya que se ha incrementado el número de visitas al Museo y al casco antiguo de Orpesa, aseguró la concejala de Cultura, Mari Carmen Taulé.