A pesar de la victoria, la afición no acabó demasiado satisfecha con la actuación de Sánchez Martínez. La hinchada amarilla, que ya venía calentita por el arbitraje sufrido ante el Espanyol, estalló después del segundo penalti decretado contra su equipo, con una sonora pitada y gritos con la actuación del colegiado.

El Villarreal tampoco tendrá descanso esta semana porque el próximo miércoles afronta una nueva jornada de Liga. La plantilla está citada para entrenar hoy, a partir de las 10.30 en la Ciudad Deportiva de Miralcamp para empezar a preparar el duelo que le medirá el día 28 al Eibar en Ipurua a partir de las 21.30.

La afición amarillo mostró su apoyo a Bruno Soriano, que todavía pelea para superar las molestias que le impiden regresar a los terrenos de juego. La grada del Estadio de la Cerámica le dedicó, en el minuto 21, una ovación.

También hubo presencia de aficionados del Getafe en las gradas del Estadio de la Cerámica. Más de un centenar de seguidores del equipo madrileño apoyaron a sus jugadores desde el fondo norte del campo vila-realense.

Jaume Costa, que ayer vio su décima cartulina amarilla de la temporada. Por acumulación de tarjetas, se perderá el próximo encuentro del Villarreal que jugará en casa del Eibar.

El Villarreal tiene nuevo patrocinador. Se trata de la empresa de telefonía saudí Jawwy, que apoyará al equipo amarillo hasta final de esta temporada. Por ese acuerdo, el conjunto castellonense lucirá el logo de la empresa en la manga de sus camisetas oficiales hasta final de temporada y en la ropa de entrenamiento. Además, Jawwy se incorporará a los distintos soportes publicitarios de la entidad de la Plana.

Como en todos los campos donde se disputaban encuentro de Primera División esta semana, antes del arranque del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del ertzaina Inocencio Alonso, fallecido por un infarto durante las reyertas previas al duelo entre Athletic y Spartak de Moscú del pasado jueves.

El Alto Mijares fue el protagonista ayer de la iniciativa Endavant Província.

Nueve años después un portero del Villarreal detiene dos penalties en un partido de Primera División. El anterior que lo logró fue el gallego Diego López que detuvo dos penas máximas en El Molinón en un duelo contra el Sporting. Ayer, Sergio Asenjo se encargó de tomarle el relevo.