La amplia oferta de caldos y la rica gastronomía, a través de las diferentes ferias y mesones, no pasaron ayer desapercibidas entre los castellonenses y miles de visitantes. Gracias a la estratégica ubicación de cada una de las carpas, la ciudad fue un hervidero de personas. El buen ambiente y la diversión en las calles se prolongaron hasta bien entrada la madrugada en el primer sábado de las fiestas de la Magdalena.

Tanto la Feria de la Cerveza Internacional en la explanada frente a la Ciudad de la Justicia como el Mercado Gastronómico en Santa Clara o el Mesón de Temática Vinícola en la plaza Antonio Ferrandis (Rafalafena) presentaron un aspecto inmejorable.

La novedad

También tuvo una gran aceptación la Feria Gastronómica de Casas Regionales en la plaza Pozo Gumbau (antiguo mercado del lunes), principal novedad de este año. Los centros de Asturias, Castilla-La Mancha y Galicia muestran sus productos tradicionales, y ayer quedó patente que triunfan entre los castellonenses.

En la plaza Columbretes igualmente hubo un continuo goteo de visitantes a la Feria de la Cerveza Artesanal. Lo mismo ocurrió con la Feria de Foodtrucks, en la plaza Bisbe Pont i Gol.

Gracias a que el tiempo acompañó, sin que la amenaza de lluvia fuera a más, la gente invadió literalmente todos los rincones de la ciudad para descubrir las diferentes carpas instaladas. Muchos consiguieron completar la ruta por Castelló.

Otros guardaron fuerzas para lo que todavía resta por delante. Nada menos que ocho días de fiestas, ya que la Magdalena no ha hecho más que comenzar y todavía hay tiempo suficiente para visitar cada una de las ferias (y también de repetir).