No pudo ser y el Villarreal B no pasó del empate sin goles en el campo del Formentera. Es la décima igualada que suma el filial amarillo lejos de su campo y va camino de sumar tres meses sin conocer la victoria a domicilio. Eso sí, el punto mantiene en segunda posición a la escuadra de la Plana Baixa, pero por atrás todos aprietan. Los villarrealenses se preparan para afrontar un gran duelo el próximo domingo en el Mini Estadi donde les visitará el actual líder, el Real Mallorca.
Como es habitual domingo tras domingo, cambios en el once inicial del filial. En esta ocasión el lateral izquierdo fue ocupado por Enric Franquesa. En el centro del campo Pedrito y Darío trabajaron a destajo por las bandas, mientras que Chuca e Imanol García realizaron el trabajo de recuperar y distribuir en la parcela ancha. Y delante la pareja atacante la formaron el burgalés Mario González y el pacense Rubén Mesa.
Fue un primer tiempo de empuje del Formentera y de posesiones largas del Villarreal B. Intensidad no le faltó al partido. Los baleares se jugaban dar un salto en la tabla para alejarse de los puestos de descenso, y los de la Plana Baixa sumar tres puntos para reafirmarse en la segunda posición y afrontar el gran duelo contra el Mallorca con más moral si cabe. Pero la primera parte acabó tal y como arrancó: sin goles.
Los locales, con un juego más directo, dispusieron de dos ocasiones. La primera en el minuto 25 cuando Juan Antonio Sánchez remató fuera un centro de David Crespo, y el propio Juan Antonio en el 35 lo intentó desde el centro del campo, pero no pudo sorprender a Ander Cantero. Y en el filial amarillo la tuvo en el 37 con un lanzamiento de Rubén Mesa que paró con apuros el arquero local Marcos Contreras. Así es que con un duelo entretenido e igualado se llegó al descanso con el 0-0 con el que había arrancado el duelo.
Más de lo mismo
Y en la segunda parte, hubo más de lo mismo. Uno que tenía miedo a perder como era el Formentera. Un miedo que fue creciendo con el paso de los minutos en Sant Francesc. Y un Villarreal B negado que no supo encontrar la fórmula para superar la defensa balear. Mucha posesión de balón, pero en los metros finales faltó chispa. Los locales mostraron más ambición en los quince primeros minutos de la reanudación, pero a medida que se acercaba el final del encuentro se replegaron y defendieron ese 0-0.
El filial amarillo sigue sin lograr la cuarta victoria de la temporada lejos de casa. Se le está resistiendo más de la cuenta. Desde diciembre pasado que no es capaz de celebrar un triunfo. Esa victoria se intentará conseguir el próximo domingo contra el potente Mallorca, en el Mini Estadi.
