Nada de lo que ocurra hoy en el Ciutat de València será definitivo, pero tampoco será un partido cualquiera. El Castellón visita al Atlético Levante en un escenario de Primera, y para jugar un partido decisivo en la pugna por la Liga en Tercera. Los albinegros llegan lanzados al duelo de colíderes. Abrieron la fiesta de la Magdalena con el triunfo en Castalia sobre el Eldense, con ese gol de Cubillas en el minuto 91, y la continuaron el pasado fin de semana, pese al descanso, porque tanto Orihuela como Atlético Levante perdieron sus respectivos encuentros. Por eso maneja hoy cierta ventaja: los de Escobar son colíderes con un partido menos y aspiran a dar un golpe en el tablero antes de enfilar los últimos diez partidos del torneo.

El Castellón además no estará solo. La afición está viviendo un año para el recuerdo. Más abonados que nunca, ya alrededor de 12.500, y una fiebre que no cesa en la séptima temporada en Tercera. El club ha vendido durante la semana más de 2.200 entradas anticipadas, y aquellos que deseen ver el partido desde Tribuna podrán comprar la suya en las taquillas. El desplazamiento no tiene comparación en la última década. Evoca a la excitante primavera de 2006. El Castellón se jugaba la permanencia en Segunda y viajaron 2.200 orelluts al campo del Elche, en abril; y 2.400 al del Albacete, en mayo. El tope contemporáneo lo marca la salida a La Condomina, en el ascenso que se escapó ante el Ciudad de Murcia en 2003, con 3.000 aficionados albinegros en las gradas.

Aquel doloroso partido de Murcia lo jugó Héctor Mohedo, actual segundo entrenador del Castellón. Desde que Escobar, Mohedo y su equipo tomaron las riendas del banquillo, el Castellón presenta unos registros espectaculares. En Castalia lo han ganado todo: siete de siete. Fuera perdió en Orihuela y empató en Borriol y Vila-real. En total, 38 de 45 puntos posibles y una meritoria escalada en la tabla. Si gana hoy en València, el Castellón será por fin líder en solitario.

El partido se las trae. Hay siete puntos en juego, porque además del salto entre ganar y perder está en liza la diferencia de goles particular, tras el 0-1 favorables al filial levantinista en la primera vuelta en Castalia.

Ese es uno de los muchos factores a tener en cuenta. El Castellón sufre la baja de larga duración del lateral Luismi Ruiz, y el central Arturo y el mediapunta William se quedan fuera, tocados, igual que Pedra, todavía fuera de forma. El resto está disponible. El equipo se ejercitó ayer en la ciudad deportiva del Valencia, y allí cerca durmió, evitando las distracciones de las fiestas de la Magdalena. Enfrente aguardará un rival confeccionado para ascender, que mezcla juventud y experiencia. Un filial de Primera que estrena entrenador, Javier Olaizola, tras la promoción de Paco López al primer equipo.