n Los historiadores Sonia Cercós y David Montolío han dado con la imagen de la Virgen María con el Niño Jesús de Cabanes, cuya pista se perdió hace casi noventa años en el Museo Provincial de Castelló. «Es de justicia saber que aquella talla en madera policromada de la Virgen con el Niño de Cabanes, ese elemento que se dio por desaparecido en un momento determinado en la España de la segunda mitad del siglo XX, sigue vivo», aseguran Cercós y Montolío en el artículo que recientemente han publicado en la revista digital «Maestro de Rubielos». La obra es ahora parte de una colección privada, según sostienen los historiadores.

«La obra se puede situar dentro del estilo gótico correspondiente a la primera mitad del trescientos en la línea de otras tallas del área geográfica castellonense de la misma cronología como la Virgen de Gracia de Vila-real». Sobre su procedencia, Sonia Cercós y David Montolío dicen que «por cronología y cercanía geográfica la pieza es bien probable que saliera de un obrador catalán, aragonés o, incluso, morellano o valenciano, frente a otras procedencias que se le han otorgado a la obra como pieza castellana del ámbito burgalés». La imagen permaneció en Cabanes hasta la Guerra Civil.

«La Mare de Déu de Cabanes fue rescatada en plena Guerra Civil desde la iglesia parroquial por la Junta Delegada de Incautación, Protección y Salvamento del Tesoro Artístico de Castelló junto a otros muchos bienes incautados por toda la provincia», recuerdan los autores del artículo. Entre las obras recuperadas «figuraba, precisamente, la Virgen con Niño de Cabanes, que sabemos permanecía todavía en el Museo Provincial en 1949, cuando Ángel Sánchez Gozalbo escribe su artículo 'Imágenes De Madona Santa María' en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura. La talla, hasta donde sabemos, no fue devuelta a su lugar de origen».

En 2007 se vuelve a saber de la Virgen María y el Niño de Cabanes. «La imagen aparece aparentemente publicada en un catálogo y formando parte de la Exposición Europa en Art como pieza de colección particular y catalogada extrañamente como obra del ámbito burgalés», explican los autores. Es decir, «en un devenir e itinerario que escapa a nuestro conocimiento, la supuesta obra custodiada por un organismo oficial como la Diputación de Castelló, desapareció y apareció muchas décadas después en una colección privada, en una exposición oficial organizada por el Museo diocesano de Barcelona».

A pesar de haber sido restaurada, «ante la coincidencia de morfologías, daños, línea de pliegues, perfiles, secciones, decoración colores, etc., tanto la imagen fotografiada en 1919 en la parroquia de Cabanes como la conservada en Barcelona en el siglo XXI, son la fotografía de la misma figura con 88 años de diferencia». En este artículo, Cercós y Montolío dan con una imagen que durante varios siglos formó parte del patrimonio de Cabanes.