Carlos Bacca (Puerto Colombia, Atlántico, 1986) llegó al Villarreal CF el pasado verano en busca de los minutos que en el AC Milan, club al que pertenece, no iba a tener. El técnico no contaba con él, lo había relegado a un segundo plano y el delantero colombiano no podía permitirse pasar un año sin jugar demasiado ya que a la vuelta de la esquina estaba el Mundial de Rusia y no se lo quería perder. La apuesta no le salió nada mal y el futbolista sudamericano se ha convertido en el referente en el ataque del cuadro villarrealense esta campaña con nueve goles en LaLiga Santander, uno en la Copa del Rey y dos en la Liga Europa.

La salida de Cédrik Bakambu al fútbol chino le otorgó más responsabilidad si cabe y el futbolista ha ido respondiendo poco a poco a Javi Calleja, encontrando recompensa con su convocatoria con Colombia para los amistosos de esta semana. «Me encuentro con mucha felicidad. Yo trabajo día a día para estar en el Mundial y ahora he tenido la suerte de ser citado para los amistosos contra Francia y Austria. La mentalidad ha de ser estar y mantener la confianza en Dios para aprovechar el buen momento que estoy pasando en el Villarreal y devolverlo con trabajo, asistencias y goles. Creo que llego con un gran nivel a la selección para aportarle y espero seguir por ese camino toda la temporada», comentaba el futbolista antes de viajar a su país.

Y es que Bacca, que ha disputado 1.867 minutos en la competición doméstica, además de marcar goles también ha dado cinco asistencias, recuperado 42 balones y protagonizado 28 fueras de juego. Su contribución está siendo clave para el Villarreal, ayudando a que el equipo haya recuperado la quinta plaza de la clasificación tras su victoria ante el Atlético de Madrid el pasado domingo. «El equipo cree y trabaja. Tenemos mucha fe en nuestro trabajo y en los que se nos pide, y vamos a darlo todo hasta el último minuto», apostilló en ese sentido.

Tal es el buen rendimiento en el terreno de juego de Bacca y la piña que hace en el vestuario amarillo que el Villarreal ya habría tratado con el Milan la posibilidad de ejecutar la opción preferencial de compra que firmaron ambas entidades al sellar el acuerdo de cesión por el futbolista el pasado verano.

Pendiente de su traspaso

En principio, la compra de Bacca por la entidad de la Plana Baixa estaría tasada en 15,5 millones de euros, pero el Villarreal habría planteado la posibilidad de dejarlo entre 10 y 12 millones de euros. Esa oferta deberá ser valorada por el Milan, que no cuenta con el jugador para el futuro y quiere dar salida a algunos jugadores de su equipo para poder fichar este verano a otro tipo de estrellas.

De momento, Bacca cuenta con la confianza de la directiva y el cuerpo técnico del Villarreal, y el Villarreal cuenta con la intención de delantero colombiano de seguir vistiendo de amarillo el próximo curso como así ha dejado claro cada vez que se le ha preguntado por su continuidad. Se encuentra cómodo en el club y en la zona, su familia se ha instalado y adaptado a la perfección, y la felicidad que demuestra siempre que atiende a los medios se convierte en sacrificio en el terreno de juego.