Juanvi Bellido ha destapado todo su arsenal contra el Ayuntamiento de Castelló en un contraataque que apunta a todos los flancos: a la presidenta del Patronat de Festes, Sara Usó; al instructor del expediente disciplinario abierto contra él, Vicente Montolio, y a la propia secretaria general del pleno consistorio, Concepción Juan. Bellido, presidente de la Junta de Festes desde 2015, ha presentado una serie de alegaciones en la que no se limita solo a recusar a Montolio y Juan, sino que acaba anunciado acciones penales, sin decir aún contra quién, por una presunta lesión de su dignidad.

Fue el pasado 22 de marzo cuando el Consell Rector del Patronat de Festes de Castelló aprobó, por cinco votos a favor, tres en contra y dos abstenciones, abrir un expediente disciplinario a Juanvi Bellido por una presunta mala gestión marcada por desplantes a cargos públicos -en especial a la concejala Sara Usó-, un incidente con el cónsul de Rumanía, ausencias injustificadas a actos de la Magdalena o la venta de lotería sin tener capacidad jurídica. A este listado se podrían incorporar al expediente otros temas por analizar, como la presunta utilización de un vehículo oficial -cedido a la Junta de Festes para la Magdalena- en un viaje privado a las fallas de Sagunt el pasado lunes. Pese a todo, Bellido no recibió la notificación oficial del expediente disciplinario hasta el pasado lunes 9 de abril, lo que le ha llevado a presentar ayer viernes, por registro de entrada, sus alegaciones, centradas en lo que considera un proceso «viciado» en su origen y que le deja en indefensión.

La primera de las alegaciones se refiere a la competencia que asume el Consell Rector del Patronat de Festes como órgano adecuado para activar el expediente. Para Bellido, la competencia que la secretaria general del pleno le atribuye al Consell Rector «no tiene sustento legal ni reglamentario alguno», al considerar que parte de «una premisa errónea», pues los estatutos del Patronat de Festes no aclaran el papel del presidente de la Junta en el Consell Rector y en la Asamblea General».

Según Bellido, «existe un vacío legal y reglamentario y lo que no puede hacerse es atribuir la competencia al Consell Rector, vulnerando la normativa existente, con tal de 'asegurar' el resultado final del expediente a los fines pretendidos», «que no es otro que destituir» de su cargo a Bellido, «obviando que él mismo fue elegido democráticamente por la Asamblea General en el año 2015».

Así mismo, insiste en que «resulta contrario a las más elementales normas del derecho a la tutela judicial efectiva, y a una defensa con garantías de imparcialidad», que una de las partes afectadas se convierta también «en juez». Se refiere en este sentido al origen principal, a su juicio, de la apertura del expediente disciplinario, que es la presunta conducta desconsiderada de Juanvi Bellido con la concejala de Fiestas, Sara Usó, en el acto de entrega de premios de las gaiatas de la pasada Magdalena. «Es evidente que el Consell Rector, presidido por la señora Usó, no es el órgano más adecuado para la incoación del expediente sancionado», Consell Rector que «está contaminado por el evidente interés que tiene en el resultado final de este expediente y por ser su presidenta la afectada principal y causa de su apertura».

Bellido, en sus alegaciones, se centra por otro lado en Vicente Montolio, gerente del Patronat de Festes y encargado de instruir el expediente, a quien no duda en recusar. Así, recuerda que Montolio ocupaba un lugar destacado en la candidatura de Javier Gimeno, que fue una de las que fue derrotada por Bellido en las elecciones de 2015. «El señor Montolio tiene un interés personal en el asunto de que se trata», señala el escrito de alegaciones, donde se recoge «qué casualidad que ahora se le nombra instructor del expediente con el claro objetivo de apartar a Bellido». Concluye este apartado apuntando que Vicente Montolio -de quien recuerda que es puesto de confianza de Sara Usó- «dista mucho de ser un instructor imparcial, existiendo muchos funcionarios de carrera municipales que pueden desempeñar dicho cargo».

«Rapidez inusitada»

También recusa Juanvi Bellido a la secretaria general del pleno del ayuntamiento, de quien cuestiona la «rapidez inusitada y sospechosa» del informe que hizo para dar potestad al Consell Rector para iniciar el expediente disciplinario. Y la recusación también se basa en tener la secretaria general una «relación de servicio» con Sara Usó.

Finalmente, Juanvi Bellido, tras denunciar que el expediente se ha «rellenado y engordado de manera gratuita», considera que todos los acontecimientos han salido publicados con expresiones que lesionan su dignidad, por lo que anticipa ya el inicio de «las acciones penales» que le corresponden en defensa de sus «derechos lesionados» y que «responden a una campaña orquestada y dirigida desde le minuto uno» de su nombramiento para apartarlo del cargo, habiendo sufrido «descalificaciones y ataques personales infundados e insidiosos que conviene poner fin de una vez».

Con todo, Bellido augura que su defensa la realizará «en los Tribunales de Justicia, por ser estos garantía de imparcialidad e independencia que no se dan ni en el Consell Rector no en el instructor, ni en la secretaria». Bellido recuerda que las acciones judiciales deberían provocar la suspensión inmediata del expediente disciplinario.