Nació hace treinta y cinco años en la provincia de Castelló tras aprovechar la desaparición de otro restaurante y se han convertido en la pizzería artesanal de referencia de la ciudad. Al frente de El Danubio se encuentran José Luis y Fabiola Valdazo, dos hermanos que comenzaron hace tres décadas y media con un proyecto que sigue creciendo. A principios de los años 80 surgió la oportunidad de ser el recambio de Ben Dinat y ahora, 35 años después, El Danubio se ha convertido en la pizzería tradicional más antigua de Castelló.

El Danubio surgió de las cenizas de un restaurante que no pudo aguantar el ritmo de crecimiento de la hostelería. «Nosotros trabajábamos para otra pizzería llamada Ben Dinat, que fue la primera que se creó en Castelló. Iban a cerrar el local y tuvimos la oportunidad de comprarlo para crear nuestro propio negocio», afirma el gerente del local, José Luis Valdazo. Esa compra abrió, treinta años después, la puerta a expandir El Danubio a Benicàssim, donde las ventas se disparan en verano por su buena localización geográfica y el tiempo que reina en la temporada estival.

En sus inicios, El Danubio se encontraba en la calle Pintor Viciano. Sin embargo, el éxito alcanzado provocó que el local se quedara pequeño. Ahora el restaurante se ubica en la calle Temprado y cuenta con un espacio más amplio. «En Pintor Viciano se encuentra nuestro lugar madre. Allí la capacidad era de 30 personas y se nos quedó pequeño. Buscamos un local cerca y aprovechamos la inercia de la notoriedad ya alcanzada para trasladar la clientela a un espacio de 80 comensales», afirma uno de los hermanos Valdazo. En la actualidad, El Danubio se encuentra situado en una zona céntrica y accesible.

Sus pizzas y sus carnes están elaboradas con sabor a tradición. «Son nuestra especialidad. Lo hacemos todo a mano con productos naturales, de manera artesanal», afirma Valdazo. Además, utilizan productos frescos, tanto para platos especiales como para menús diarios. «Los productos que no están frescos se rechazan, no pasan a cocina. La calidad es nuestra máxima y debemos ofrecer a la clientela lo mejor que tenemos. Trabajamos con más de 50 empresas de distribución para buscar la excelencia y el equilibrio», destaca el gerente del restaurante.

Celebración especial

El trigésimo quinto aniversario de El Danubio se celebra de una manera especial. El restaurante se ha metido en el mundo de la comida a domicilio gracias a la aparición de Just Eat. «Este mercado lo teníamos sin explotar y era un asunto pendiente. La demanda de los clientes exigía nuestra inclusión en este mundo y es un complemento para el restaurante», subraya Valdazo. «Gracias al servicio hemos aumentado un 25 % nuestras ventas en dos meses», añade.

Siguiendo la idea de satisfacer la demanda de los clientes, José Luis y Fabiola decidieron abrir un restaurante en una zona veraniega muy visitada como es Benicàssim. «Hemos tardado quince años en encontrar un local a nuestro gusto. En cuanto tuvimos lo que queríamos, fuimos a por ello. Este año se cumplen cinco años de su inauguración», afirma el empresario.

La competencia entre restaurantes siempre está presente, lo que provoca la necesidad de permanecer innovando para destacar por encima del resto. «La principal es L´Etrusco. Nosotros primamos la atención al cliente, la calidad y la diferenciación para seguir siendo la referencia en Castelló. Somos fieles a nuestros valores», destaca el emprendedor. Otro factor destacado del Danubio es la imagen corporativa basada en una decoración clásica mediterránea y su participación en la ruta de las tapas, en las que «siempre nos llevamos algún premio en el bolsillo».

Con los años, El Danubio se ha convertido en la pizzería artesana más antigua de Castelló. «Para poder conseguirlo es imprescindible que te guste la hostelería. Ahora tenemos una alta reponsabilidad y una cierta presión de mantener todo lo que hemos conseguido. Hay que seguir mejorando y creciendo», afirma Valdazo. El Danubio se ha convertido en un restaurante de largo recorrido y en una referencia gastronómica para Castelló, lo que implica nuevos retos. «La idea es que nuestros hijos hereden lo que hemos hecho y continúen con este negocio tan bonito», sentencia el fundador del restaurante.