Castelló acoge este sábado el I Fórum en la prevención del abuso sexual infantil «Encontrando caminos en la prevención y en la intervención» en el que se contará con la presencia de la psicóloga Silvia Villares, experta en terapia de conducta y presidenta de la Asociación de Intervención Social (Adis). Villares abordará la necesidad de dirigir una mirada hacia el agresor sexual infantil como una medida de prevención. La cita será a las 9.00 horas en el polifuncional Urban (C/ Cuadra Salera, s/n).

P ¿Por qué la necesidad de fijar la mirada en el agresor»?

R Es fundamental que entendamos que para prevenir el abuso sexual infantil tienes que ocuparte de quien puede convertirse en agresor, de qué características tiene el agresor sexual, de quién estamos hablamos... Hablamos de pedofilia refiriéndonos a todas aquellas personas que tienen una orientación sexual dirigida a un menor. Y es fundamental entender que estas personas, cuando llegan a edades de la adolescencia y adulta es cuando empiezan a ser más conscientes de que lo que les ocurre, y eso genera temor e inseguridad por el rechazo de la sociedad, aún cuando no han abusado de ningún niño.

P ¿Todos los pedófilos comenten agresiones sexuales?

R Hay mitos y una gran estigmatización sobre la pedofilia. Por eso, y en parte, en este foro lo que se pretende es ir cambiando esa visión que la sociedad en general tiene de qué es la pedofilia para no confundirla con enfermedades mentales o psicopatías, y hablar, sobre todo, de que hay muchas personas pedófilas que no han abusado y que nunca abusarán de ningún niño. Por lo tanto, ocuparse de estas personas también hará que se sientan menos estigmatizados, puedan buscar ayuda y trabajar sobre sus propios impulsos. Esto es la forma más eficaz de trabajar y prevenir en el abuso sexual infantil.

P ¿Y todos los pederastas son pedófilos?

R El pedófilo es aquella persona que tiene una inclinación con fantasía y deseo sexual hacia los menores y que no ha cometido una agresión sexual. El pederasta es aquella persona que agrede sexualmente a un menor y no necesariamente tiene que ser un pedófilo. Básicamente, la pedofilia es esa orientación sexual y, vuelvo a repetir, que hay muchos pedófilos que no han agredido ni agredirán nunca a un menor. Espero que quede clara esta diferencia porque es importante entenderlo.

P ¿Puede el pedófilo modificar esa orientación sexual?

R Tenemos que tomar conciencia de la importancia de abordar y de generar programas de intervención sobre estas personas porque hay que enseñarles a que controlen sus impulsos. Las intervenciones van a ir dirigidas a darles recursos para que controlen sus deseos y entiendan la diferencia entre que no son responsables de su orientación sexual pero sí de controlar sus impulsos y de no agredir. Por tanto, es necesario que, si bien no estamos hablando de curar, sí de dar herramientas para que no se conviertan en agresores.

P ¿Cuál es el comportamiento que se tiene que adoptar ante el conocimiento de conductas pedófilas?

R Tenemos que entender que las personas pedófilas son personas normales. Aún tenemos en nuestra mente un perfil muy peliculero de personas introvertidas, con determinadas características físicas,... y no es así. Por lo tanto, saber que alguien tiene una tendencia pedófila, no necesariamente tenemos que decir que va a agredir directamente a un niño porque, no hay que acusar a una persona en ese sentido, porque precisamente esta conducta es la que crea una estigmatización, y señalar a esas personas y tratarlas como escoria o haberlas condenado antes de haber cometido ningún crimen, hace que haya un deterioro psicológico de esa persona donde tienden a sentirse más marginados por no poder compartir eso con nadie. Abrir la visión social sobre qué es la pedofilia puede hacer que algunos de ellos se animaran a acudir a profesionales, precisamente, antes de que comentan un crimen y proteger a los menores.