Xavier Manzanet, Vila-real

El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Vila-real y candidato a la alcaldía, José Benlloch, acusó ayer a los miembros del equipo de gobierno del PP de haber cometido un presunto fraude en la recepción de las subvenciones para el personal de la Policía Rural. Según Benlloch se trata de una situación «irregular en la que es evidente que la vigilancia del campo está abandonada y que los efectivos policiales rurales han disminuido» .

El socialista recordó que el 15 de febrero de 1993 el entonces alcalde de Vila-real, Enrique Ayet, y el conseller de Agricultura, Luis Font de Mora, firmaron un convenio entre ambas instituciones «para favorecer y mejorar la vigilancia y policía rural, la conservación de caminos y vías rurales y, en general,para favorecer y mejorar cualesquiera otros servicios de interés general agrario cuya adecuada prestación se considera beneficiosa y prioritaria para el interés de Vila-real y sus comunidades rurales» .

Según este convenio, aún en vigor, Agricultura se comprometía a subvencionar anualmente al consistorio de Vila-real con las «retribuciones íntegras del personal» que se adscribiera al servicio de policía rural «más los gastos de la Seguridad Social a cargo de la empresa, siempre con cargo al capítulo de transferencias corrientes» .

El candidato Benlloch recordó ayer que varios guardias rurales, ocho, entraron a formar parte de la Policía Local, pero que, realmente, de ese grupo inicial por el que el consistorio está recibiendo dinero, sólo tres policías realizan servicios de Guardería Rural pese a estar cobrando el consistorio subvenciones por el sueldo de más personas.

210.645 euros por tres personas

«En realidad sólo hay tres haciendo labor específica de vigilancia rural: se jubiló uno de ellos y quedaban siete en activo, de esos quedan cinco de los que dos son oficiales, que no salen al campo, y por tanto los que de verdad patrullan son tres. Unos van a la policía de barrio, mercados y otros destinos y por tanto son sólo tres los que quedan para la labor específica de vigilancia en la zona rural» , aseguró. «Estamos - afirmó Benlloch - ante un fraude de subvenciones porque de los siete son cuatro los que no están en tareas del campo y, por supuesto, no hay vigilancia alguna por la noche. La cuestión es grave y supongo que la Conselleria de Agricultura retirará la subvención. Una subvención que asciende a 210.345,41 euros destinada a salarios. A esa cantidad aporta el municipio para la Seguridad Social 58.509,29 euros y las retenciones a cuenta del IRPF se sitúan en 36.647,31 euros».

El portavoz socialista concretó que los agentes Ismael, Juan Vicente y Miguel siguen en policía rural, Juan Manuel y Roberto están en tráfico, Manuel en policía de barrio y José Pascual en Turnos.

En opinión de Benlloch el responsable de este presunto caso de fraude era el alcalde, Juan José Rubert, «que continúa también como concejal de Hacienda y, en cualquier caso, es cierto que el campo está abandonado. Voy a enviarles una carta a los candidatos del PP, Bloc, EU, Coalición Valenciana y ERPV para pedirles que participemos en un debate público y que el alcalde dé la cara» .

Respuesta

Por su parte, el concejal de Policía del gobierno de Vila-real, Alejandro Amposta, rechazó totalmente estas acusaciones asegurando que el servicio de Policía Rural «no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado» . El edil explicó que los siete policías procedentes de la antigua Guardería Rural seguían haciendo vigilancia de campo, a los que se habían añadido «dos oficiales que también salen al campo» . Amposta puntualizó que se había hecho una reorganización para permitir que este servicio también tuviera cobertura noches y fines de semana, cosa que antes no se hacía y este año se iba a renovar una de las dos motos todoterreno de las que dispone el servicio.

El concejal achacó esta acusación al interés del PSPV por «desviar la atención de la gente sobre las carencias y la dejación de funciones del Ministerio de Interior en materia de seguridad ciudadana».