Éste es el preocupante panorama reflejado en el estudio realizado por expertos de la Universidad de Queensland y presentado por el Fondo Mundial de La Naturaleza (WWF) durante la Conferencia Mundial de los océanos que se celebra en la ciudad de Manado, al norte de las islas Célebes, en Indonesia.

El Triángulo de Coral, que abarca Filipinas, Papúa Nueva Guinea, islas Salomón y Timor Oriental, así como una extensa parte del gran archipiélago de Indonesia y la costa este de la isla de Borneo, está considerado el mayor centro marino del mundo por ser el hogar de un tercio del total de las barreras de corales que todavía subsisten.

De la biodiversidad de la zona, situada al norte de Australia y que representa cerca del 1 por ciento del Planeta, viven cerca de cien millones de personas.

" Las posibilidades de las regiones costeras (de los países del Triángulo de Coral) para alimentar a su población se reducirían en un ochenta por ciento", indicó el informe titulado "El Triángulo de Coral y el Cambio Climático: Ecosistemas, Personas y sociedades en peligro".

Según las conclusiones de otro estudio publicado recientemente por la revista científica "Conservation Biology" con datos de 29 países o territorios, en este Triángulo en el que habita cerca del 75 por ciento de las especies de corales existentes en todo el mundo, en algunas zonas la presencia del pez de arrecife ha descendido una media del 79 por ciento durante los últimos 20 años.

De acuerdo al citado estudio, cerca de un 30 por ciento de las especies de peces de especies exóticas que están desapareciendo de las aguas de Triángulo, son vendidas en los mercados de Asia en respuesta a la demanda, creciente en China.

La organización ecologista "Live Reef Trade Iniciative", con sede en Hong Kong, donde cada año la comercialización de peces exóticos que mueve unos mil millones de dólares, señala que resulta difícil proteger el ecosistema del Triángulo, en el que para pescar se emplea con regularidad la dinamita y las autoridades de los países que lo integran prestan escasa atención al problema.

Además de la pesca excesiva y la contaminación, también el cambio climático afecta negativamente a las especies del Triángulo de Coral.

El profesor Ove Hoegh-Guldberg, director del estudio en que ha trabajado cerca de una veintena de especialistas del Centro de Estudios Marinos, afirmó que el Triángulo de Coral desaparecerá "en el curso de un siglo" por la "rápida subida de la temperatura del océano" y "el nivel de acidez del mar".

"La resistencia de los entornos costeros se está deteriorando por la mala gestión: aumenta la pobreza, se desploma la seguridad alimentaria, la economía sufre y las comunidades costeras migran cada vez más a las zonas urbanas", añadió.

No obstante, el informe estima que la catástrofe se puede prevenir si se toman "medidas efectivas" contra el cambio climático a nivel local y global; y en concreto para reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.

Para alcanzar este objetivo, Ove Hoegh-Guldberg apostó por "alcanzar un fuerte acuerdo sobre la reducción de gases que provocan el efecto invernadero en la Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas que se celebrará este diciembre en Copenhague".