La rutina de viajes diarios y cristales ahumados quizá la hacía pasar desapercibida desde dentro de un vagón. Pero el tramo de línea férrea entre Xàtiva y la Pobla Llarga que ha quedado en desuso tras la puesta en marcha de la variante de Manuel tiene un considerable encanto paisajístico: la frondosa vegetación de ribera que jalona el paso del río Albaida por la Torre d'En Lloris; el Carraixet, el bosque mediterráneo, las amplias extensiones de naranjosÉ La lista posee suficientes atractivos para que el tramo liberado del tráfico ferroviario (entre los kilómetros 55,1 y 68,8 de la línea de cercanías Valencia-Moixent) se convierta en una vía verde, un espacio destinado al excursionismo y el ocio.

El Ayuntamiento de Xàtiva acordó en el pleno del pasado 6 de junio "instar" al ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, a la suscripción de un convenio para destinar el tramo a vía verde. La moción del Bloc fue respaldada por unanimidad. ADIF ya ha declarado oficialmente en desuso este tramo: de hecho, ya ha desmantelado elementos como las catenarias. El concejal de Obras de Xàtiva, Vicente Parra, ha señalado en el convenio con ADIF se establecerán las condiciones para la cesión y la inversión requerida para transformar la antigua infraestructura férrea en vía verde: "cada municipio deberá encargarse del tramo que recorre su término", ha indicado. Parra ha avanzado que la vía verde podría alargarse hasta la Pobla Llarga.

Ahí cobra vital importancia el concurso de otros ayuntamientos, ya que más de tres kilómetros (la vía tiene casi once) pertenecen al término de Manuel y el resto a la Pobla. Una vez superado el río, la ruta también posee encanto: les Salines, el mismo río o el paso por dentro de Manuel, liberado ahora del castigo diario de ver pasar -encajonados- decenas de convoyes. La localidad de la Ribera Alta llevaba décadas reivindicando tanto la creación de la variante estrenada ahora como la creación de la ruta verde en la vieja vía.

El Bloc de Xàtiva fue el primero en sugerir esta idea: "la vía tiene unas posibilidades enormes", asegura su portavoz, Cristina Suñer, que lamenta "el escaso interés del PP más allá de la petición al Adif". Suñer recuerda que meses atrás, su partido propuso a las Corts que el Consell destinara una partida a la futura vía verde. El PP rechazó la propuesta. Suñer advierte que a pesar del cierto interés que parece haber en el PP, "todavía no hemos visto ningún proyecto real ni ningún intento serio de llevar a cabo esta intervención", indica. La edil insiste en los atractivos de la vía y pide un proyecto "completo", añade Suñer.

No todo el tramo es encantador ni todo es de Xàtiva. Desde la intersección de la vieja vía con la variante, un kilómetro del trazado discurre por la periferia de Xàtiva: sus polígonos industriales y una huerta consagrada en gran medida al ajo tierno.

Pero una vez superado el hospital Lluís Alcanyís, el recorrido comienza a adentrarse en la naturaleza. Pasa por encima del cauce del Cànyoles, que más adelante su fundirá con el Albaida, y se dirige hacia el Carraixet, zona de segundas residencias que apenas se ven desde la vieja vía: las edificaciones quedan al otro lado de la montaña. Pinadas, huertos y naranjos pueblan esa franja. Algunas edificaciones rurales contribuyen al paisaje.

Ya en Manuel, el viejo puente de hierro sobre cinco pilares de sillería es en un magnífico mirador fluvial, ahora conocido desde las ventanillas de los trenes. El cauce lleva agua todo el año y los fines de semana acoge a numerosos pescadores. Tras acceder a la playa de vías de la antigua estación de Manuel, el trazado se encajona entre las casas de Manuel hasta abrirse rumbo a la Pobla.

España posee una red de más de 1.700 km

En España existen 1.700 kilómetros de vías verdes. Se trata de antiguos trazados ferroviarios que, una vez en desuso, han sido reconvertidos en itinerarios senderistas y cicloturistas. En la Comunitat Valenciana -compartidas con otras autonomías, en algún caso- existen varias vías verdes. Una de ellas es la de Ojos Negros, de 70 kilómetros. Une Torres-Torres con Barracas, en las provincias de Valencia y Castellón, y es en realidad una vía más larga que va hasta Teruel y que fue un camino clave en el transporte de minerales hasta la costa. Entre Valencia y Puçol funciona la vía verde Xurra, que a través de 15 kilómetros recorre campos de naranjos y pasa cerca del monasterio del Puig de Santa María. Otra vía verde de la provincia es la que une Oliva y Gandia (de siete kilómetros) y que atraviesa la marjal de Pego-Oliva. La web www.viasverdes.com ofrece completísima información de todas ellas. La red la dirige la Fundación Ferrocarriles Españoles.