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"En nueve años ningún discapacitado con silla de rueda eléctrica ha podido acceder a la línea de autobuses número 140" que cubre el servicio entre Valencia-Paterna y El Plantío. Esta es la queja de un usuario que ha sido atendida por el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, para recomendar y emplazar a la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, así como a la Entitat de Transport Metropolità (eTM), a que adopten las "medidas necesarias que, de acuerdo con los avances técnicos disponibles, permitan a las personas discapacitadas acceder a niveles de movilidad y seguridad en el transporte idénticos al del resto de personas", en esta línea 140.

La queja reconoce que los autobuses que cubren la línea metropolitana entre Valencia y la urbanización El Plantío están adaptados para las personas discapacitadas, pero el problema es que las rampas de acceso al vehículo "no han funcionado nunca" y por ello los discapacitados con silla de ruedas no pueden subir al autobús.

La conselleria contestó al Síndic, a través de la empresa de transporte, que sus servicios de inspección procedieron a comprobar el funcionamiento de las plataformas elevadoras de los autobuses que cubren la línea, con la "finalidad de que estas anomalías no vuelvan a repetirse, advirtiendo a la empresa de que en caso contrario se procedería a incoar el oportuno expediente sancionador". Asimismo la eTM expone que el 80% de los autobuses están adaptados para personas con movilidad reducida, pero que no están asignados a líneas concretas.

"Garantías suplementarias"

El defensor del pueblo valenciano valora las medidas tomadas hasta el momento por la entidad de transporte para facilitar el acceso al autobús a los discapacitados, pero Cholbi expone que "la no accesibilidad de los entornos y servicios constituye, sin duda, una forma sutil, pero muy eficaz de discriminación", por lo que las administraciones deben promover "garantías suplementarias" para facilitar la "igualdad de condiciones" de los discapacitados.