Efectivos de la unidad de artificieros de la Policía Nacional (Tedax) desactivaron ayer un artefacto casero con unos 150 kilos de un explosivo conocido como Anfo, que se elabora con nitrato amónico -un compuesto que se utiliza como abono en el campo- y gasoil, que había sido colocado junto al transfomador eléctrico de una de las estaciones de bombeo de la Comunidad de Regantes Los Tollos ubicada en la partida de la Garrofera de Alzira.

Una pintada en la pared de la misma advertía de la colocación del explosivo -"Con amonal, llamar Tedax" y "Amonal tipo ETA. Explota" eran las inscripciones- mientras que en el transformador situado a escasos tres o cuatro metros se señalizaba con otra pintada la ubicación exacta del bidón que contenía el explosivo. En las inmediaciones había varias garrafas de gasoil, al parecer pendientes de vaciar en el bidón principal de 200 litros de capacidad, y una de gasolina que podría haber sido utilizada para provocar la explosión, según indicaron fuentes policiales, ya que no se encontró ningún otro sistema de detonación. El fuego o la aplicación de calor es lo que hubiera provocado la explosión del nitrato amónico.

Un vecino de la Garrofera alertó a la policía a primera hora de la mañana tras detectar las pintadas en la estación de bombeo de la Masía del Pozo, muy cerca del pueblo de Tous, y rápidamente se acordonó la zona e incluso se llegó a desalojar a los trabajadores de dos empresas ubicadas en las inmediaciones. Los especialistas en desactivación de explosivos de la policía inspeccionaron el bidón y analizaron su contenido mediante radiografías y, si bien descartaron rápidamente que se tratara de una acción terrorista, confirmaron que contenía material que podía ser explosivo, por lo que decidieron retirar el artefacto y provocaron una combustión controlada. La policía científica inspeccionó la zona en busca de pruebas que ayuden a identificar a las personas que han colocado el artefacto, mientras agentes de la comisaría de Alzira recababan testimonios para averiguar el móvil de esta acción. De momento no se descarta ninguna hipótesis, indicaron fuentes policiales.

El presidente de la Comunidad de Regantes del Sector-1 Los Tollos, Miguel Galdón, propietaria de la estación de bombeo de la Masía del Pozo, se mostraba ayer abatido al considerar que esta acción era un atentado contra la comunidad y un intento de "boicotear la puesta en marcha del sistema de riego por goteo" que, tras ocho años de obras, está previsto que entre en funcionamiento a principios de abril. "Somos agricultores y no veo a ninguna persona capaz de hacer esa barbaridad", indicó Galdón, mientras expresaba su deseo de que la policía pueda identificar a los autores al considerar el hecho demasiado grave como para ser una broma.

Algunos vecinos de la Garrofera como Vicente Alemany consideraban que esta acción puede estar relacionada con el "descontento general" que estas obras han generado, bien por el mal estado de los caminos, por la ocupación de terrenos o el arranque de arbolado sin avisar, si bien admitió que la colocación de un explosivo "no es la forma de dar una respuesta" a esta situación.

Disparos a una caseta durante las obras

Este no es el único atentado que ha sufrido esta zona. Ya en mayo de 2008 una de las casetas construidas para albergar cabezales de riego apareció con cinco impactos de bala, un hecho que algunos vecinos de la Garrofera no dudaron en atribuir al hartazgo de algunos propietarios con las molestias que estaban provocando las obras por el repetido corte de caminos, la invasión y ocupación de parcelas privadas y los daños que el paso de camiones generaba en propiedades privadas, cuando no el malestar por alguna expropiación. levante-emv valencia