Un hombre sintecho mata a otro a mazazos en el marjal de Gandia durante una riña

El autor, de nacionalidad letona, fue encontrado vagando con las manos y una rodilla ensangrentadas por el campus universitario

La víctima, que era de Ucrania, falleció como consecuencia de los golpes a 10 metros de la tienda de campaña que compartían en un cañar

Lugar donde se produjo el crimen, a 10 metros de la tienda de campaña que compartían en el marjal de Gandia.

Lugar donde se produjo el crimen, a 10 metros de la tienda de campaña que compartían en el marjal de Gandia. / Sergi Sapena

La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a un hombre de nacionalidad letona y 56 años tras presuntamente matar a otro, un ucraniano de 53, durante una riña por razones que no han trascendido. Ambos compartían, al parecer, una tienda de campaña en el marjal de Gandia, a 100 metros escasos del campus que la Universitat Politécnica de València (UPV) tiene en la capital de la Safor, y la Policía cree que probablemente habían estado consumiendo alcohol y en algún momento empezaron a discutir.

El homicidio, adelantado esta mañana por Onda Naranja Cope de Gandia, fue descubierto después de que el presunto autor estuviese merodeando, con las manos ensangrentadas, por el recinto universitario y los vigilantes de seguridad alertasen a las 0.20 horas de este martes al teléfono de Emergencias 112, que envió al lugar a patrullas de la Policía Nacional y a la Local.

La tienda de campaña en la que vivía la víctima en el marjal de Gandia.

La tienda de campaña en la que vivían víctima y autor en el marjal de Gandia. / Sergi Sapena

El grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya se ha hecho cargo de la tramitación de las diligencias y está previsto que tomen declaración al presunto autor del crimen entre hoy y mañana, antes de pasarlo a disposición del juzgado de guardia de Gandia.

El autor pidió ayuda para su víctima

Los hechos sucedieron pasadas las doce de la noche, cuando los vigilantes vieron llegar al campus a un hombre en estado ebrio, desorientado y con sangre en una mano, en una rodilla y un corte de unos 3 centímetros en un costado. Los guardas llamaron al 112 y requirieron ayuda sanitaria, por lo que el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) envió de inmediato una ambulancia con equipo médico de SAMU y otra de Soporte Vital Básico (SVB).

Mientras el equipo médico atendía al hombre, con signos evidentes de haber consumido una importante cantidad de alcohol, les farfulló que cerca había un amigo suyo que estaba herido o incluso muerto.

Para entonces, ya habían llegado la Policía Nacional y la Local. El herido les indicó que el otro herido estaba cerca, siguiendo la carretera de Oliva e internándose después por uno de los caminos que conducen a la acequia por el interior de la selva de cañas del marjal de Gandia, en la zona de la playa.

Destrucción de centros vitales

En la acera, los agentes se toparon con las primeras marcas de sangre, las que había dejado el presunto autor al caerse cuando salía del cañar en busca de ayuda y causarse una herida abierta en la rodilla y en la mano derechas. Los agentes siguieron la senda y llegaron a un claro, cubierto de desechos y enseres acumulados por ambos, donde yacía el cuerpo, aún agonizante, de la víctima, Alexander, de 53 años y ucraniano, a unos diez metros de la tienda de campaña en la que ambos pernoctaban.

Restos de sangre de la víctima, Alexander, en el marjal de Gandia.

Restos de sangre de la víctima, Alexander, en el marjal de Gandia. / Sergi Sapena

En ese momento, a Alexander aún le quedaba un aliento de vida, así que el equipo médico del SAMU trató de reanimarlo, pero sin éxito. Los fuertes golpes en la cabeza, producidos con una maza que los agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Gandia encontraron al lado del cuerpo y requisaron, le causaron la destrucción de centros vitales, con lesiones incompatibles con la vida. Minutos después, el médico certificó la muerte y fue avisada la comisión judicial para poder realizar el levantamiento oficial del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de València.

Entre ratas y basuras

Víctima y autor vivían de la recogida de enseres en la calle y de la mendicidad. Al parecer, ambos sintecho compartían la tienda de campaña en una zona cubierta de cañas secas, basuras, ratas e insectos en la que vivían en condiciones infrahumanas desde hacía meses.