Los pescadores de Cullera han detectado la práctica desaparición de las costas de la Ribera Baixa de la tellina y la chirla o almeja, dos bivalvos que hace unos años llegaron a concentrar importantes capturas para las embarcaciones de esta esta localidad, pero cuya presencia es ahora prácticamente nula.

Desde la cofradía de pescadores apuntan que la situación podría deberse a una mayor contaminación de las aguas y también a las extracciones de arena que se realizan en distintas épocas del año para regenerar las playas, unos movimientos que llegan incluso a provocar cambios en las corrientes marinas. «Se trata de una clase de moluscos que se encuentran muy cerca de la costa y que son muy sensibles a todos estos cambios», dijo el presidente de la cofradía de pescadores de Cullera, Vicent Pérez.

Los pescadores recuerdan que no hace demasiados años la lonja recibía casi 3.000 kilos diarios de almejas y señalan que hoy en día «no vale la pena ni salir porque no hay capturas».

Los pescadores ya han solicitado a la Consellera de Agricultura y Pesca que actúe ante esta situación y desde el departamento que dirige Maritina Hernández aseguran que se elabora un plan de recuperación de la chirla y la tellina y que el documento ha sido consensuado con el sector pesquero y responde a los planteamientos marcados por la Unión Europea. Según los datos de la conselleria las dos cofradías que concentran el mayor número de pesca de estos bivalvos son Cullera y Gandia, que lograron el año pasado 5.438 kilos de chirlas y 41.417 de tellinas.

Actividad importante en los 90

Según la conselleria, el plan de gestión tiene como objetivo a corto plazo recuperar las poblaciones de tellina y chirla y a medio ajustar los niveles de pesca adecuados que permitan alcanzar y mantener un nivel de explotación sostenible.

La pesca de la tellina y de la chirla ha sido una actividad muy importante para los pescadores ribereños, especialmente en la década de los 90. El arte de pesca utilizado para la obtención de la tellina y de la chirla es el de draga. La tellina, coquina o tellerina concentra sus capturas entre la costa y los tres metros de profundidad mientras que la chirla se presenta entre cuatro y 10 metros de profundidad, según explicaron desde la cofradía de pescadores de Cullera.

El gasóleo y la importación

Además, la práctica desaparición de estos bivalvos ha provocado también un efecto arrastre ya que al menos tres de las embarcaciones de pesca artesanal de Cullera que se dedicaban precisamente a las capturas de la tellina y la chirla han abandonado.

Con todo, el principal problema que atraviesa el sector es el derivado del encarecimiento del combustible y el que provoca la elevada importación de productos de otros países. «Hay embarcaciones que gastan mil litros de gasóleo diario y al precio que está no es rentable», señala el también presidente de los pescadores valencianos, que afirma que el sector también sufre una crisis importante. «Tenemos un material que vender, pero la gente no tiene dinero y no compra aunque los precios no han cambiado en seis años», señala Pérez, que no espera grandes cambios en Navidad.

Cullera, el puerto de la provincia con más flota

La flota pesquera de Cullera ha menguado en los últimos años. Ahora cuenta con 16 barcos de arrastre y 50 artesanales, de los que viven unas 250 familias de forma directa. Sin embargo, cada vez hay menos embarcaciones «porque muchas se han desguazado», señala el presidente de la cofradía, Vicent Pérez. Pese a ello, el puerto de la Ribera Baixa, líder en embarcaciones en la provincia, aguanta la embestida de la crisis y las pérdidas son menores que en otros puertos, como Gandia, Valencia o Sagunt. El año pasado, según los datos de la Conselleria de Agricultura y Pesca, la flota radicada en Cullera capturó 883 toneladas de pescado durante 2011, algo menos del millar de media de los últimos años. El líder en capturas de la provincia es Gandia con 1.916 toneladas, aunque ello tiene una explicación: muchos de los barcos catalanes o andaluces que se dedican a la sardina o el boquerón lo escogen para descargar sus capturas y también embarcaciones de Cullera tienen base en Gandia.