Los trabajadores de la residencia geriátrica concertada La Saleta de la Pobla de Vallbona llevan desde enero de 2012 sin cobrar sus nóminas por los impagos que mantiene la Generalitat Valenciana con la empresa que la gestiona y que amenazan con su cierre, según denunció ayer el grupo municipal socialista.

Los 42 empleados del centro, ubicado en la urbanización de Nova Maravisa, llevan ya un año sin percibir salarios «porque la conselleria no ha cumplido su aportación económica» ya que se trata de una residencia concertada, donde el Consell subvenciona un número de plazas.

Este retraso tan prolongado en el pago de las aportaciones pone en peligro la continuidad del proyecto ya que financian las nóminas de los empleados y los gastos de mantenimiento. La dirección del centro ha remitido al Ayuntamiento de la Pobla un escrito donde denuncia la delicada situación que atraviesan y exhorta al equipo de gobierno a apoyarles, han informado los socialistas.

Por ello, el pleno ha aprobado por unanimidad una moción del Partido Popular en la que se reconoce que los impagos y la imposibilidad de obtener financiación adicional bancaria «genera una situación de impago de las nóminas en la que han tenido que incurrir muchas empresas de la tercera edad». La propuesta exige al Consell el pago inmediato.

El PSPV ha agradecido que el PP de la Pobla «se ponga del lado de los ciudadanos y trabajadores por primera vez, ante una situación de injusticia generada por el despilfarro y la mala gestión «de los recursos de todos los valencianos al beneficiar a los grandes eventos y a las políticas faraónicas». Los socialistas reclaman la misma actitud para reivindicar el pago de la deuda del Consell con el consistorio, que actualmente supera el millón de euros.