Apenas cinco meses después de que la Audiencia Provincial de Valencia fijara una pena de 15 años de cárcel para la joven de Villanueva de Castellón condenada por el asesinato de otra chica de la misma localidad, Nora, a las puertas de la discoteca Barraca de Sueca en julio de 2009, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) acaba de rebajar la pena a 10 años de prisión.

La familia de la chica asesinada ha acogido el veredicto con profunda decepción. Dolores, la abuela -la madre falleció cuando Nora era niña y el padre reside en Francia-, aseguró ayer a Levante-EMV que no ha dejado de llorar desde que conoció la rebaja de la pena porque la fiscal pidió inicialmente 25 años de cárcel para J, recuerda. "Después fueron 20, luego en el juicio se pasó a 15 y ahora se han quedado en diez y eso que ha sido condenada por asesinato. Me parece fatal que la justicia este así, estamos totalmente desmoralizados, porque nadie nos ha ayudado", dijo ayer la mujer.

Además, la familia de Nora ha tenido que afrontar durante estos años numerosos gastos de abogados y la abuela, de 72 años, que crió a Nora y a su hermano desde el temprano fallecimiento de la madre, dijo ayer que ya no tienen más dinero para presentar nuevos recursos judiciales.

"Piden 1.800 euros para seguir"

"Nos piden 1.800 euros que no tenemos y si hubiéramos sabido seguro que le aumentaban la pena los hubiéramos sacado de donde fuera, pero no era seguro. Ellos -en referencia a la familia de J. - sí tienen dinero para presentar todos los recursos, pero nosotros ya hemos gastado mucho dinero, más del que podíamos", remarcó. "Incluso nos dijeron que si recurríamos, ellos también lo harían y volvería a bajar la pena, hemos pegado en una piedra muy dura; si la asesina ya está casi fuera de la cárcel y hay incluso quien la ha visto en el pueblo el día de Reyes, yo no sé si le dan permisos o qué, pero aquí ya la han visto. Fíjate en qué estado de angustia vivimos si tenemos que verla por aquí", añadió.