El PSOE denunciará ante la Unión Europea, a través del comisario competente en materia de aguas, el incumplimiento de la Directiva Marco del Agua y de las directrices reguladoras de los parámetros de calidad del agua potable debido a la contaminación por herbicidas detectada en media docena de municipios de la Ribera, aunque el secretario general del PSPV-Ribera Alta y alcalde de l'Alcúdia, Robert Martínez, auguró que el problema acabará afectando a toda la comarca. Martínez detalló que si bien los primeros casos circunscribían la contaminación al acuífero de la Serra de les Agulles, "está empezando a salir el mismo tipo de pesticida en el de la Plana de Valencia" y subrayó que todos los municipios de la comarca "pinchan" en uno o en el otro. Martínez anunció que el PSPV denunciará ante la UE el "disparate" que supone arrastrar durante 18 años un problema de salud pública sin haberlo solucionado, a pesar de haber invertido fondos de la Unión Europea, y el incumplimiento de las normativas de calidad del agua "para que sean conscientes de la chapuza que se ha hecho en este tiempo".

El PSOE aprobó un manifiesto sobre la contaminación del agua que, por una parte, señala al gobierno del PP en la Generalitat como "el máximo responsable" de la "grave situación sanitaria que viven la mayor parte de los habitantes de la Ribera al no disponer de un agua potable de calidad, ya sea por la presencia de nitratos o de herbicidas, y en la que se reivindica la finalización inmediata de las obras de la potabilizadora para poder utilizar aguas del Xúquer para consumo humano en la Ribera o que se realicen los más pronto posible las obras de conexión necesarias para poder abastecer de agua potable no contaminada a los diferentes municipios.

Tanto Martínez como el diputado Francesc Signes subrayaron que la resolución es "la historia de la nefasta y ruinosa gestión del PP" durante los últimos 18 años y coincidieron en señalar que la Generalitat ha invertido 60 millones de euros en los pozos de la Garrofera, de donde había previsto tomar el agua y que tuvo que abandonar al no disponer de caudal suficiente, y en las canalizaciones "que no han servido para nada".

Es más, Signes, que no dudó en calificar de "ineptos" al conseller José Císcar y al director general del Agua, reivindicó que la conselleria cumpla el compromiso asumido en su día de que el coste del agua no supere los 30 céntimos por metros cúbico ya que dijo tener la percepción de que la Generalitat acabará cobrando a los vecinos de la Ribera los 60 millones gastados en aquel proyecto.

El diputado socialista también advirtió de que el Consell podría verse obligado a devolver los fondos que recibió de la UE para ese proyecto de abastecimiento al no poder justificar las subvenciones.