Los jubilados que cobran más de 11.000 euros al año y perciben pensiones del extranjero están en el punto de mira de Hacienda. Levante-EMV ha conocido el caso de varios exemigrantes de la comarca de la Ribera beneficiarios de pagas por sus años de trabajo en Francia a los que el fisco les ha reclamado hasta 1.900 euros.

¿El motivo? No haber presentado la declaración de la renta del año 2008. Y todo ello, denuncian algunos de los afectados, "a pesar de que en su momento nos enviaron el borrador y nos dijeron que no hacía falta hacerla porque no llegábamos al mínimo exigido".

Según ha podido saber este periódico, en los últimos tiempos las autoridades han estado cruzando datos de pensionistas con los facilitados por otros países europeos y han descubierto que muchos contribuyentes perciben, además de su paga española, una pensión por sus años de cotización fuera.

En España no es obligatoria la declaración de la renta cuando se ganan menos de 22.000 euros al año, pero sí cuando se cobran más de 11.000 euros de dos o más pagadores. Y desde hace años Hacienda advierte en la letra pequeña del borrador que los datos pueden ser revisados a posteriori.