Asumió el cargo por la dimisión de un alcalde y ahora su sucesor tendrá que hacer lo mismo. El alcalde de Higueruelas, el popular Juan José Solaz Cortés, que ha ostentado la vara de mando durante 16 años, presentó su dimisión hace unos días por sorpresa y sin avisar previamente a su grupo ni al partido, y dejó de pertenecer a la corporación en el pleno del pasado jueves. El mandatario ha alegado razones de salud, ya que en los últimos años tuvo primero una rotura de rodilla que le mantuvo largos períodos apartado y recientemente ha tenido otra compliación de salud. «Ya lo estaba pensando pero no veía el momento. No se lo dije ni a la familia ni a mis compañeros. Me decidí, fui al ayuntamiento e informé oficialmente al secretario», explica. «Fue una decisión estrictamente personal y privada», remarca.

Solaz fue concejal por primera vez en 1995 y dos años más tarde tuvo que asumir la alcaldía al dimitir Rosendo Moreno, aunque iba el cuarto de la lista. El primer problema al que se enfrentó fue con el agua potable, ya que la población sufría cortes de 12 horas entre las 7 de la tarde y las 7 de la mañana porque los acuíferos no tenían bastantes reservas. «Había que traer el agua en cubas desde Villar del Arzobispo», recuerda. Hoy Higueruelas tiene cubierto el ciclo integral del agua y diversas infraestructuras educativas, deportivas y de tipo social. «Aunque soy prudente, basta con preguntar para saber que vecinos de todas las ideologías están satisfechos con mi gestión. La oposición lo reconoce. Conmigo, los concejales socialistas han tenido delegaciones», explica el exmandatario, que siempre ha tenido mayoría absoluta.

Sobre su sucesor el frente del ayuntamiento, asegura no tener ni idea. «Ahora es cosa de los cuatro concejales „el PP obtuvo cinco ediles y cuatro el PSPV„. Prefiero mantenerme al margen. Si inician nuevos tiempos que requieren nuevas formas», valora.

En el terreno profesional, Solaz es enfermero y tiene su plaza en el centro de salud de Cheste. Disfruta de una excedencia ya que ejerce como jefe de ganitene del alcalde de Paterna, el también popular Lorenzo Agustí, al que conoció hace años cuando trabajó como arquitecto en Higueruelas.