Francesc Miquel Cortell, que era alcalde de la Vall de Gallinera desde 2007, ha dicho adiós a la política por la vía rápida. El pasado 4 de octubre, en un pleno, presentó su dimisión como munícipe. Esgrimió razones personales. Dijo que durante "una temporada" seguiría como concejal del PP. Pero en el pleno de la pasada semana hizo efectiva su renuncia al acta de edil.

Entre los vecinos consultados por este diario -opinión que también comparte la oposición del PSPV-, ahora ha quedado claro que el hasta ahora munícipe tenía un pacto no escrito con su número dos, Vicente Sanchis Mengual, para pasarle la alcaldía a mitad de mandato. El nuevo munícipe, de 55 años, es agricultor y, al igual que Cortell, no reside de continuo en la Vall de Galllinera, sino que tiene casa en Pego.

La renuncia del ya exalcalde al acta de edil corre la lista. Entrará en la corporación Patricia Ann Hyde, de nacionalidad británica.

La Vall de Gallinera, que es un municipio de 676 habitantes, tiene un bipartidismo muy acusado. Las últimas elecciones las ganó el PP con 16 votos más que el PSPV. Los populares lograron cuatro ediles, mientras que los socialistas se quedaron en tres.