«¡Àxel somos todos y lo hemos conseguido!». Este es el mensaje que corría ayer en redes sociales y de boca en boca para celebrar la ampliación a jornada completa de la educadora que atiende al niño dependiente de Sueca, Àxel Blanch Martorell.

La presión social ha conseguido que el Consell rectifique y acelere el proceso tan solo doce horas después de que centenares de vecinos salieran a la calle para apoyar al joven que padece atrofia muscular espinal de tipo 2.

El lunes Àxel ya contará con la misma educadora desde las 8 de la mañana hasta las 14 horas. Rachel Martorell, la madre, no podía esconder su satisfacción por la noticia que había recibido a primera hora de la mañana de la propia asistente.

«Estamos muy contentos después de haber luchado día tras día, por fin lo hemos conseguido», manifestó Rachel a este periódico.