Los aficionados taurinos de Arañuel se sienten reforzados tras la protesta contra el toro embolado que un grupo animalista desarrolló el sábado por la noche en la localidad. A pesar de la tensión, el acto se desarrolló sin altercados graves gracias a la intervención de los numerosos agentes de seguridad que se desplazaron hasta el municipio, que también registró una presencia de aficionados taurinos mucho mayor de la habitual para este tipo de celebraciones.

Así lo reconoció el propio concejal de Festejos del Ayuntamiento de Arañuel, José Alberto Catalán, quien anunció que la localidad de El Alto Mijares organizará «cinco festejos con toros» para el año que viene como respuesta a las protestas de los colectivos antitaurinos.

El acto convocado para expresar el rechazo a este tipo de festejos se dividió en dos partes. Al principio, poco antes de la embolada del toro, el poeta Ángel Padilla, de la plataforma Toro Embolado: Abolición, recitó un poema contra el maltrato animal ante los aficionados que empezaban a congregarse en la plaza.

Con el toro ya embolado, un grupo de 20 animalistas también accedió a la zona centro del pueblo entre grandes medidas de seguridad, con pancartas y proclamas contrarias a los «bous al carrer».

Sin embargo, nada de ello afectará a la previsión festiva de Arañuel para el próximo ejercicio, según aseguró Catalán. «Celebraremos toros en mayo, un fin de semana con motivo de San Isidro y el otro por Santa Quiteria; además de en agosto, dedicados a la Virgen y San Roque; en septiembre, en honor de San Miguel; y en diciembre, por la Inmaculada», trasladó el edil.

Pero si los aficionados taurinos lo tienen claro, los animalistas también. Aunque ayer era unas 20 personas las que se desplazaron al municipio, durante la protesta alertaron con cánticos y pancartas de que «al año que viene seremos muchos más» para expresar su rechazo a estas exhibiciones. Así, aunque la del sábado fue la primera manifestación antitaurina en Castelló, según anunciaron desde la plataforma contra el toro embolado «no será la última». Después del toro de la vega en Tordesillas o Algemesí, ahora han dirigido la mirada a la provincia de Castelló.