Las obras de regeneración que el Ministerio de Medio Ambiente está coordinando y llevando a cabo en la playa de Almassora a través del Servicio Provincial de Costas en Castellón no terminarán el próximo mes de julio, tal y como estaba previsto en el proyecto inicial que habían acordado el consistorio y los responsables de Costas. Así lo hicieron saber ayer ambas partes después de la reunión que en forma de comisión de seguimiento mantuvieron en el Ayuntamiento de Almassora en la que analizaron tanto los motivos del retraso como las medidas que intentarán tomar para minimizar las molestias a los vecinos y evitar que en la temporada estival gran parte de la playa quede cerrada por continuar con los trabajos.

Según detallaron ambas partes al finalizar el encuentro entre sus representantes, la fecha de finalización de los trabajos, que empezaron en mayo del año pasado, «podría retrasarse hasta finales de 2016. En el encuentro, en el que participaron tanto miembros de la delegación de Costas en Castelló, como grupos municipales, empresa adjudicataria y equipo de gobierno, se acordó el estudio de diferentes medidas propuestas desde el consistorio para intentar «minimizar las molestias ocasionadas a los vecinos por las obras». De entre el paquete de propuestas que el ayuntamiento pretende que la empresa encargada de los trabajos lleve a cabo, destaca el retraso del transporte de gravas hasta que haya finalizado el verano y la retirada de la valla que impide el acceso a la playa en aquellos tramos donde no sea funcional o evite la posibilidad de accidentes. De esta forma, el equipo de gobierno pretende evitar, por una parte, el tráfico continuado de vehículos pesados durante los meses de mayor afluencia de vecinos en el litoral, y por otra, permitir el acceso a los bañistas en las zonas en las que no se estén llevando a cabo actuaciones.

Por parte del Servicio Provincial de Costas, su jefe Fernando Pérez Burgos explicó en el encuentro que los retrasos se deben a los cambios planteados por los responsables de las obras respecto del proyecto inicial que se había acordado. Según Pérez Burgos, las modificaciones han supuesto que se deba plantear una mayor aportación de gravas y una mejora de parte de las canalizaciones.