La Guardia Civil se incautó de 2.200 kilos de hachís ocultos en doce toneladas de acelgas que iban a ser trasladadas en un camión frigorífico desde Málaga hasta Francia. Esta operación se saldó con la detención de once integrantes de la red, entre ellos el líder de la organización, localizado en Requena.

La investigación para la operación denominada Zepaxus se inició el pasado febrero en tres naves de un polígono industrial de Mollina (Málaga) frecuentadas en horarios intempestivos por dos hermanos vecinos de la localidad sin actividad laboral alguna.

Los agentes interceptaron un camión con un cargamento de 12.000 kilos de acelgas que había sido cargado en las citadas naves y observaron en la última fila de palés unos cajones de madera de grandes dimensiones. Dentro de estos cajones se hallaron 69 bultos serigrafiados con distintas nomenclaturas que contenían 2.200 kilos de polen de hachís que fueron intervenidos y por estos hechos se detuvo al conductor del camión y a los dos hermanos encargados del cuidado de las naves.

Conocía el sector del transporte

En una segunda fase de la operación y gracias a la documentación intervenida en los registros practicados, se localizó al líder de la organización en Requena.

Esta persona poseía grandes conocimientos en el sector del transporte y le constaban numerosos antecedentes policiales y judiciales en España y Francia por pertenecer a organizaciones delictivas dedicadas al transporte de grandes partidas de hachís. Además había sido detenido anteriormente por la Guardia Civil en 2009 y por el Servicio de Vigilancia Aduanera francés en 2012 por hechos similares.

El líder de la organización desarticulada planificaba el tránsito de los camiones exhaustivamente, trasladando la droga hasta Francia oculta entre el cargamento de verduras y hortalizas en camiones frigoríficos y por sus conocimientos del sector del transporte elegía los momentos en que más vehículos de estas características hacían el tránsito y paso de la frontera para así pasar más desapercibido.

Por tal motivo, fue detenido junto a su mujer y a otro socio a los que utilizaba para ocultar su actividad delictiva en un entramado de entidades jurídicas y para el control de los transportes. Además, fueron detenidos otros cinco integrantes de la organización que se encargaban del transporte de los camiones que iban hasta Francia y de los distintos vehículos lanzadera.