Hasta el último día esperó el Partido Popular para dinamitar la moción de censura en San Antonio de Benagéber. Apenas 24 horas antes de que se tuviera que celebrar el pleno que provocaría el cambio de gobierno, la dirección provincial del partido comunicaba la expulsión de la formación de Encarna Regalado y María José Rico, sus dos edilas que habían presentado la moción junto a los cinco concejales de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís contra el alcalde de AISAB (Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber), Enrique Santafosta. Esto supone que Regalado y Rico abandonan el PP y pasan al grupo de no adscritos, lo que invalidaría la moción, ya que han cambiado las condiciones desde el día en que fue presentada.

Anoche mismo se celebró un pleno extraordinario en el que el secretario dio cuenta de la expulsión por parte del PP de las dos edilas, que ya han sido dadas de baja como militantes. Asimismo, el mismo secretario municipal advirtió en un informe de que «la moción de censura no debe tramitarse por la Mesa de Edad que se constituya, por no reunir la firma de nueve concejales (siete que representan la mayoría absoluta del pleno más dos por las concejalas expulsadas de su partido), pues su tramitación y votación puede incurrir en nulidad de pleno derecho de los acuerdos».

El secretario se acoge así a la Ley de Antitransfuguismo vigente desde febrero de 2011 que fue aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En aquella ocasión se modificó el primer apartado del artículo 197, en el que se añadió que en caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o hubiera formado parte del grupo político municipal del alcalde o si hubiera dejado de pertenecer por cualquier causa al grupo al que se adscribió al inicio de su mandato, situación en la que se encuentran Regalado y Rico, la mayoría exigida para llevar a cabo la moción de censura se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias. Es decir, ahora mismo, para continuar con el procedimiento, la moción debería haber sido presentada por siete concejales además de las dos edilas expulsadas por el PP.

No obstante, hoy a las 12 se celebrará el pleno y se constituirá la Mesa de Edad, integrada por los concejales de mayor y menor edad, quedando excluidos el alcalde Enrique Santafosta y el candidato a sucederlo, el portavoz de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís, Ramón Orozco, en la que el secretario informará de la situación legal, algo que ya advirtió ayer mediante un informe, para que no continúen con la moción.

Por otra parte, la bala de la censura ya habría sido agotada hasta el fin de la legislatura por parte de los integrantes de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís, ya que la ley también estipula que ningún concejal puede firmar durante su mandato más de una moción de censura.

«Empeño» en seguir adelante

Las dudas existentes en el seno del PP generadas por el comportamiento de Regalado y Rico se confirmaron. Pese a que la dirección provincial había amenazado a las dos concejalas con expulsarlas si no rechazaban la moción, los dirigentes populares no las tenían todas consigo. Para evitar llevarse una sorpresa, la formación optó por expulsarlas, darles de baja como afiliadas y desactivar así todo el procedimiento. Para ello, esgrimieron «su empeño en seguir adelante con la moción». Con esta medida, la dirección del partido quiso reiterar su posicionamiento en contra de esta moción de censura.