Rafel Montaner, Valencia

«El inventor de la radio no es Marconi, sino el valenciano Julio Cervera Baviera». Con esta contundencia se explica el profesor de Teoría y Técnicas de la Información Audiovisual de la Universidad de Navarra (Unav) Ángel Faus. Este académico, nacido en Vila-real en 1936 y que lleva más de seis años volcado en la investigación de la historia de la radio en España, defiende que el «pionero indiscutible en el mundo entero de la radiotelefonía sin hilos, la radio en definitiva, fue el comandante Cervera».

La «preocupación fundamental» de este físico y militar del cuerpo de Ingenieros natural de Segorbe, localidad en la que nació en 1854, «era Marruecos, -continua el experto-, territorio en el que estaba destacado y donde su principal fijación era conseguir un rápido sistema de comunicaciones entre las tropas». Por ello, a su regresó de la guerra hispanoamericana de 1898 [que supuso la pérdida de Cuba y del resto de colonias de ultramar], no dudó en solicitar un permiso de tres meses para desplazarse a Londres y conocer de primera mano los avances en telegrafía sin hilos con los que el ingeniero electricista Guglielmo Marconi sorprendía al mundo.

Doce años de adelanto

Faus explica que el italiano «inventó la telegrafía sin hilos, la transmisión de pequeñas señales o impulsos eléctricos a través del aire, y demostró su eficacia en diciembre de 1901, pero no trabajó en la radio, la transmisión de voz, hasta 1913, tal y como señala él mismo en un documento de la época». «Fue el comandante Cervera, que colaboró con Marconi y su ayudante George Kemp en 1899, quien resolvió las dificultades de la telefonía sin hilos y obtuvo sus primeras patentes antes de que terminara ese mismo año», revela el investigador, que tiene en su poder los planos y patentes del inventor español.

Estas patentes de radiotelefonía sin hilos, que fueron hechas sólo tres años después de que Marconi patentara la radiotelegrafía sin hilos, las obtuvo Cervera a su nombre en España, Bélgica, Alemania y el Reino Unido

Las británicas son «significativas» para el investigador de la Unav, «ya que se consiguieron sin oposición de Marconi y su entorno empresarial lo que indica que se trata de un sistema distinto». Cervera desarrolló sus emisiones radiofónicas en España entre 1901 y 1902, cuando según Faus «ningún científico ni técnico en el mundo hablaba de telefonía sin hilos».

Durante esa época el militar mantiene en funcionamiento emisiones regulares entre Tarifa y Ceuta durante tres meses consecutivos, y luego, el 29 de diciembre de 1902 inicia desde lo alto del Cap de la Nau las transmisiones inalámbricas que unirán por primera vez Xàbia e Eivissa.

De este modo, «establece el segundo y tercer servicio regulares de la historia radiotelegráfica mundial, después del que Marconi puso en marcha en el Reino Unido entre la Isla de Wight y Bournemouht en enero de 1898. El enlace de Marconi cubría una distancia de 22 kilómetros, mientras que los de Cervera tenían un alcance de más de 33 y 83,34 kilómetros, respectivamente. El 22 de marzo de 1902 constituyó en Madrid la Sociedad Anónima Española de Telegrafía y Telefonía sin Hilos, empresa en la que se volcó al año siguiente tras retirarse del ejército para impulsar las aplicaciones civiles de sus patente. «Sin embargo, a partir de aquí se le pierde la pista y no se vuelve a saber nada más de su empresa», concluye el investigador.

Mientras Marconi -quien tras rechazar el Gobierno italiano sus servicios había encontrado en el Reino Unido el suficiente apoyo económico y político para investigar- se convertía en el Bill Gates de la época con más de mil patentes y en 1909 lograba el Nobel de Física, el comandante se perdía por los recovecos de la historia tal vez, apunta Faus, «víctima de la desidia propia de los españoles y su "que inventen ellos", que le privó de capitales para seguir adelante».