Un pequeño azud en el río Belcaire, cerca de Vall d'Uixó, ha derivado ya casi 500.000 metros cúbicos de las aguas de este río, seco durante todo el verano y ahora en plena crecida, a una balsa reguladora con 2 millones de metros cúbicos de capacidad (2 hm3). Cuando pasen las lluvias, la Confederación Hidrográfica del Júcar introducirá paulatinamente el agua almacenada a través de dos pozos excavados en la zona, recargando así artificialmente uno de los acuíferos más castigados por la intrusión salina de Castelló. El presidente de la CHJ Juan José Moragues asegura que este tipo de actuaciones son "el futuro" y se muestra partidario también de construir balsas de 1 y 2 hm3 junto a grandes redes de riego como la Acequia Real del Júcar o el Canal Júcar- Túria y que podrían llenarse en circunstancias como las actuales.