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El anteproyecto de los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2010 incluye un recorte del 35% de la partida destinada a los colegios de educación especial de carácter concertado, que afectará a las subvenciones que tienen para el transporte de los alumnos y el comedor.

Según explican fuentes de estos centros, en 2009 la partida para estos conceptos ascendía a 1,9 millones de euros pero se ha producido una reducción de cerca de 700.000 euros en el borrador para 2010. En las enmiendas presentadas durante la tramitación, el grupo popular en las Corts ha rechazado la que pretendía incrementar la cuantía.

En la práctica, la medida significa que los más de 600 alumnos de entre 3 y 20 años -edades de escolarización obligatoria para los discapacitados según la legislación valenciana- de los 15 colegios de educación especial concertados tendrán que pagar a partir de enero por el autobús y la comida que han tenido históricamente gratis.

En la actualidad hay sólo 25 centros públicos de estas características por lo que es la propia Conselleria de Educación la que deriva a los alumnos de los municipios a los colegios concertados, siguiendo el criterio de proximidad. Las dificultades de movilidad de algunos de estos alumnos -muchos en silla de ruedas- y sus propias necesidades aconsejan que reciban las clases en los centros cercanos al lugar donde residen ya que no pueden soportar trayectos largos.

Por ello, los 15 centros concertados han estado realizando durante años las mismas funciones que los públicos. Además, la mayoría están gestionados por cooperativas y asociaciones de padres que impulsaron en su día el nacimiento de estos colegios y colaboran en la gestión.

Un derecho vital

"Se está recortando un derecho reconocido, consolidado y vital para estos alumnos para los que el transporte no es un servicio complementario sino que es el medio de asegurarles el acceso a la educación obligatoria", han criticado fuentes de las asociaciones de padres y familiares de varios centros afectados. "El Consell prometió que no habría recortes en gasto social y esto es una barbaridad", afirman.

Ante la situación, estos familiares están organizando una protesta en la puerta de las Corts Valencianes para la semana próxima "coincidiendo con las jornadas de los debates definitivos de los presupuestos". Los familiares y los propios alumnos acudirán a protestar para tratar de que se modifique esta partida.

"No hay derecho. Somos un colectivo maltratado siempre porque todo tenemos que peleárnoslos y ahora dejan a nuestros hijos de ests forma", han explicado algunos padres, que temen que la mayoría no pueda afrontar el pago de los servicios si finalmente se retira la subvención porque "son elevados y más en la coyuntura de crisis en la que estamos".

Uno de los centros afectados por el recorte es el Patronato Francisco Esteve, ubicado en Paterna y que también atiende a alumnos de Manises y Quart de Poblet. Familiares de los alumnos y el personal del centro mantuvieron ayer una reunión para analizar la situación en la que se verán. "Hemos calculado que cada alumno tendrá que pagar casi 160 euros al mes y eso no puede asumirlo casi nadie", explicaba una de las madres al término de la reunión. En estos momentos los alumnos pagan unos 40 euros en concepto de cuota a la asociación de padres, que sirven para actividades extraescolares y para ayudar en la gestión "aunque algunas familias con escasos recursos están exentas". Todos los servicios -clases, transporte y comedor- los reciben gratuitamente. En 2010, las familias que no puedan asumir el gasto tendrían que llevar a sus hijos a un centro de Cheste a unos 20 kilómetros. l.s.paterna