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Ingeniería Sin Fronteras (ISF) Valencia está desarrollando un proyecto para llevar la electricidad a la Sierra de Cajamarca de Perú. La ONG, en colaboración con el organismo de cooperación internacional Soluciones Prácticas-ITDG Perú, está poniendo en práctica un plan de electrificación rural y energías de bajo coste que permitirá aumentar la cobertura eléctrica en las zonas de población aisladas de este país.

La alta dispersión de estas poblaciones y la complejidad del terreno rural dificultan el abastecimiento eléctrico a alrededor de 6,5 millones de personas que no pueden emprender actividades productivas que les ayuden a salir de la exclusión social en la que se encuentran.

El proyecto está cofinanciado por la Generalitat Valenciana y se integra en el programa Andino de Electrificación Rural (PAER) que también se está realizando en Ecuador y Bolivia.

ISF Valencia dio a conocer este proyecto en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales, haciendo hincapié en cómo la ingeniería se convierte en una herramienta esencial para acceder a servicios básicos, imprescindibles para una vida digna. De este modo, el colegio e ISF Valencia "comparten la idea de entender la tecnología como una herramienta de transformación social, y no sólo para lograr un beneficio económico".

Una asociación con 200 socios

El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales respalda la labor de ISF, "dedicada a poner la tecnología al servicio del desarrollo humano para construir una sociedad justa y solidaria. El colegio colabora de manera económica en uno de los proyectos que lleva a cabo la ONG en Argentina y que tiene como objetivo garantizar el derecho del agua a las comunidades campesinas indígenas".

Ingeniería sin Fronteras está presente en países estructuralmente empobrecidos de América Latina y África. La asociación de Valencia cuenta con 200 socios, en torno al 31% son ingenieros industriales, y 70 voluntarios activos. La federación nacional aglutina a 14 asociaciones y está compuesta por unos 2.000 socios y cerca de 700 voluntarios. Según datos de ISF, hoy hay casi 2.000 millones de personas sin acceso a la electricidad y casi 1.100 millones no disponen de agua potable, por lo que sus programas de cooperación son a largo plazo para asegurar, en una zona de un país empobrecido, el acceso de la población a uno o varios servicios esenciales. Las vías de intervención contemplan factores sociales, económicos, técnicos, culturales, éticos, ambientales y políticos, de manera que los programas sean integrales.