Las estaciones en superficie de la Línea 1 de Metrovalencia han recibido la visita de técnicos de Iberdrola para proceder al corte de suministro por impago de las facturas, según han confirmado trabajadores de la empresa a este periódico. "Han repasado todas las paradas en superficie de la Línea 1 pero, cuando llegan, no les dejan entrar en las estaciones", explican las mimas fuentes. Las paradas tienen contador y cuentas propias por lo que figuran como clientes independientes de la sede central. El suministro a la línea ferroviaria no peligra.

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) adeuda una elevada cantidad a Iberdrola, no facilitada oficialmente, por "falta de liquidez" de la empresa ferroviaria. Las estaciones comenzaron a recibir las cartas de preaviso del corte de suministro por impago en octubre, como informó Levante-EMV. Desde FGV aseguraron haber mantenido "conversaciones con los responsables de Iberdrola por lo que no corre peligro el servicio de electricidad ni en las estaciones, ni en la circulación".

¿A qué se deben entonces las visitas de los técnicos para cortar el suministro? Desde FGV lo achacan a una posible "descoordinación interna" de Iberdrola. Insisten en que "se ha hablado con la eléctrica para fraccionar la deuda y acordar un plan de pago". Esta negociación, al parecer, se ha realizado con el "departamento financiero y político de Iberdrola" mientras que los avisos de corte los gestiona la "parte comercial" que no debe de haberse enterado de las negociaciones a más alto nivel entre los responsables de FGV e Iberdrola.

Com ya informó este periódico, la empresa ferroviaria acumula una deuda vencida de 372 millones de euros que deberían satisfacer antes de que finalice el año. La mayor parte de esta cantidad, 300 millones, se debe a Vossloh y Bombardier (suministradoras de trenes y tranvías), a Iberdrola y otros posibles proveedores que desde FGV no desvelan. La empresa ha optado por "intentar pagar a los pequeños proveedores y retardar un poco más el abono a las grandes empresas".

La factura de la luz de FGV en las sedes de Valencia y Alicante ascienden a 10,2 millones de euros, según el último contrato licitado por la empresa en 2008 para el plazo de 12 meses. Inicialmente el concurso se publicó por 9,3 millones de euros pero ninguna empresa optó a la subasta, así que FGV tuvo que aumentar el presupuesto y sacar un nuevo concurso que ganó Iberdrola.