STEPV denunció hoy que la Conselleria de Educación le ha "castigado" en los presupuestos de 2010 al "excluirle" de las subvenciones legales a las que tiene derecho, según indicó el sindicato en un comunicado, en el que consideró que la administración autonómica comete así "un atentado a la libertad sindical contra la organización mayoritaria de la enseñanza valenciana".

El STEPV anunció que presentará un recurso "por persecución y atentado a la libertad sindical" e iniciará una campaña "para dar a conocer a la sociedad estos hechos tan graves". En esta línea, señaló que "presionará" a la conselleria y Consell para que "enmienden" su actitud y pedirá la intervención de la Sindicatura de Greuges. "Si es preciso, se recurrirá hasta las más altas instancias, incluida la Organización Internacional del Trabajo, OIT", advirtió.

El sindicato indicó que, por primera vez, los Presupuestos de la Generalitat valenciana de 2010 le excluyen de las ayudas "por formación, promoción de la lengua propia y representatividad". "Sin dar ninguna explicación, la Conselleria de Educación ha decidido suprimir al sindicato como perceptor de estos capítulos presupuestarios que hasta ahora recogían los Presupuestos", según señaló, y precisó que es "la única organización sindical eliminada de estas partidas".

"Se trata por tanto de una situación gravísima de persecución política y de atentado a la libertad sindical contra la representación mayoritaria de los trabajadores y las trabajadoras de la enseñanza" en la Comunitat, incidió, y señaló que, desde que se conocieron los borradores de la ley de Presupuestos, solicitó entrevistarse con responsables de la Conselleria y del Gobierno valenciano "para que ofrecieran explicaciones de la exclusión y subsanaran el supuesto error".

Sin embargo, criticó que las gestiones realizadas por representantes del sindicato "confirmaron que la retirada de las subvenciones obedecía a una decisión política tomada a conciencia para castigar a la organización sindical por su oposición a la política educativa del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y del Gobierno valenciano".

Para el STEPV, "se trata de una oposición legítima y democrática y que, como se ha manifestado en el último periodo, es compartida por decenas de miles de ciudadanas y ciudadanos". Ante la "agresión gubernamental", portavoces del sindicato destacaron que se entrevistaron con los grupos parlamentarios de la oposición, PSPV, EUPV y Compromís, y les solicitaron la presentación de enmiendas para restituirles las ayudas al STEPV en las partidas correspondientes, petición que "asumieron y materializaron de inmediato".

El STEPV lamentó que el PP las rechazó todas, lo que, en su opinión, demuestra "el talante autoritario que se ha instalado en la administración educativa valenciana, una administración que rechaza el diálogo, la negociación, el consenso y la búsqueda de acuerdos con el sindicato mayoritario de la enseñanza".

"Con su actuación, el conseller de Educación coloca al presidente Francisco Camps en una situación delicada, en la primera línea de la confrontación", dijo, y subrayó que en su "última muestra de miopía política y actitud provocadora", Alejandro Font de Mora "obliga al gobierno de la Generalitat a asumir la responsabilidad de dejar sin financiación pública al sindicato mayoritario de la enseñanza".

"CAMPAÑA REPRESIVA"

Para el sindicato, este hecho "se suma a la campaña represiva iniciada por la conselleria contra la educación pública, con desafíos a los equipos docentes, a los cargos directivos y a otras entidades educativas". "Las amenazas al profesorado de Ciudadanía del instituo Altaia, de Altea; los expedientes a cargos directivos de Almoines o Monfort, o las retiradas de ayudas a Movimientos de Renovación Pedagógica o la Fundació Sambori son casos puntuales que ilustran la obsesión del actual equipo de Educación por castigar a quienes cuestionan públicamente sus imposiciones", lamentó.

No obstante, advirtió de que estas medidas "represivas" son "inútiles" porque "no tendrán el efecto deseado por sus patrocinadores: las decisiones sindicales en esta organización sólo dependen de la voluntad y el tesón de las trabajadoras y trabajadores y de las cuotas de las personas afiliadas, que cubren económicamente la actividad sindical".

"Si se pretende silenciar y reducir una voz crítica e incómoda para el actual gobierno valenciano, Camps puede tropezar justamente con el efecto contrario. De hecho, la represión injustificada contra el STEPV ya está experimentando una ola de adhesiones y solidaridad, un auténtico boomerang contra sus promotores", manifestó.