Cerca de 550.000 clientes de Iberdrola en Valencia deberán colocar junto al cuadro eléctrico de sus viviendas un limitador de potencia. El objetivo es que las instalaciones cumplan la normativa que obliga a que en cuatro años todos los hogares cuenten con un dispositivo denominado Interruptor de Control de Potencia (ICP), según informaron ayer fuentes de la compañía de distribución de electricidad. Iberdrola tiene 1.543.000 clientes en la provincia de Valencia. En Alicante se deben adaptar 332.000 hogares y los datos de Castelló todavía no han trascendido.

La medida afecta a un tercio de clientes de Iberdrola en Valencia, que son los que disponen de la instalación eléctrica más antigua ya que antes no era obligatorio el limitador. La mayoría de las viviendas de reciente contrucción lleva incorporado el sistema. Unos cuarenta mil abonados valencianos ya han renovado su cuadro eléctrico con el nuevo dispositivo.

El interruptor es un elemento de control eléctrico que actúa desconectando la instalación cuando el total de la potencia demandada sobrepasa la contratada. Si se dispara con frecuencia revela que la potencia contratada no es la adecuada y el cliente debería abonarse a una capacidad de suministro superior.

La compañía Iberdrola Distribución Eléctrica está enviando por correo dos requirimientos a los consumidores afectados. El primero informa de la obligatoriedad y de los requisitos para la colocación del ICP. Si el cliente no se pone en contacto con la distribuidora en veinte días, la empresa remite el segundo aviso advirtiéndole de que si en el plazo de otros veinte días no tiene preparada la instalación para colocar el ICP procederá a incrementarle el precio del servicio al aplicar la tarifa de conexión máxima (como si tuviera contratado el tramo más alto de potencia). La empresa precisa que la facturación se verá aumentada aplicando una potencia de 20 kw para los domicilios que tengan un servicio de menos de 15 kw. La mayoría de los hogares valencianos tienen contratado entre 3,3 kw y 5,5 kw de potencia.

Instalación adaptada

Para la colocación del Interruptor de Control de Potencia es necesario que la instalación esté debidamente adaptada y que cuente con una caja para albergar el dispositivo. El tamaño aproximado de la caja es de 15 x 20 x 9 centímetros.

Una vez que la vivienda disponga de la caja, el cliente tiene de dos opciones: instalarlo en régimen de alquiler con la empresa distribuidora a un precio mensual que parte de tres céntimos o ponerlo por su cuenta a través de un profesional autorizado. En cualquier caso, Iberdrola facturará 8,64 euros en concepto de revisión y precintado del ICP.

El precio de la colocación del dispositivo depende de las tarifas de cada instalador. La asociación de amas de casa Tyrius realizó un sondeo entre los instaladores de Valencia e informó en su página web de que "teniendo en cuenta la mano de obra, el desplazamiento y el coste del ICP, los precios oscilan entre los 61 y los 80 euros".