Su estreno como presidenta es con el referéndum de mayo sobre la política educativa. ¿La movilización será el eje de su actuación?

Esta semana hemos tenido la primera ejecutiva y, tal como se plantea, lo que va saliendo desde la conselleria no nos da a entender que vaya a cambiar mucho su forma de trabajar. Quizás tengamos que continuar de este modo.

¿Qué es lo que no les gusta de la conselleria?

Cada vez estamos más limitados para trabajar. La voz de los padres cada vez es menor. Ahora viene el recorte de la participación en el Consejo Escolar. No funciona como debería.

La nueva ejecutiva ¿en qué va a centrar sus actuación?

En la calidad de la educación pública, ése es nuestro lema. Todos los que estamos metidos en una AMPA es lo que reclamamos. La educación pública la pagamos entre todos y pensamos que debe tener más calidad de la que tiene.

¿Cree que la confrontación con la conselleria es la mejor forma de pelear por los padres?

Posiblemente no sea la mejor manera, pero no tenemos muchas más posibilidades. La conselleria no está abierta al diálogo. Si nos plantea sentarnos a hablar, buscar soluciones, estaremos ahí.

¿Los barracones son el mayor problema de la escuela pública?

Hay tantos, y algunos están enquistados, como los barracones, de los que aún hay unos 1.300; es uno de los problemas más graves. Parece que nos hayamos acostumbrado a que nuestros hijos estudien en plan provisional, pero perjudica su educación. También están las bajas que no se cubren en el tiempo que corresponde. Además, según qué asignaturas, no hay bastantes profesores y se tarda un mes en cubrir las plazas, como en inglés y valenciano.

¿Hay un interés político en beneficiar a la concertada?

Creo que ni siquiera eso. Están ampliando conciertos y dando más cuando a la pública no se le destina dinero. Se conciertan bachilleratos cuando en la pública hay plazas que se quedan vacantes y eso es bastante injusto.

Además de ruido y de sacar a cientos de personas a la calle, ¿qué se ha conseguido con un año de movilizaciones de la plataforma a la que pertenecen?

Sí, hemos hecho ruido y la verdad es que no hemos conseguido mucho más porque seguimos reivindicando lo mismo que el año pasado, a excepción de Educación para la Ciudadanía, que no fue por una decisión propia sino por una sentencia de un tribunal.

La educación ¿donde debe estar: en casa, en el colegio?

La educación debe estar en la familia y dentro de los centros. Nuestra labor es muy necesaria porque podemos ayudar mucho a los equipos directivos y al claustro, a que eso funcione de otra manera. Yo es que me lo creo y siempre he participado tanto...Considero necesaria la participación de los padres en los centros. Me parece fundamental. El centro donde iban mis hijas era mi segunda casa.

¿Respalda la futura ley autonómica de autoridad pública?

Creo que la autoridad y el respeto a los profesores se gana día a día. Que haya una ley que refuerce esto no lo considero necesario. Lo que pasa es que al profesorado se le ha de dotar de recursos y herramientas para que puedan aplicarla. No entiendo cómo llega un profesor a un aula y están los alumnos tranquilos, sosegados y hay paz, y luego llega otro al mismo aula, en la siguiente hora, y no tiene esos recursos y no sabe hacerse con los alumnos. Creo que es cuestión de tener recursos, no de tener una ley.

Hay profesores que se quejan de que no están respaldados por los padres y que frente a ellos ustedes dan la razón a los hijos.

Quizás tenemos que concienciar un poco a los padres. A lo mejor, un poco sí, porque los padres no tenemos mucho tiempo para saber cómo funcionan nuestros hijos. Pero creo que todo esto -las agresiones a padres- sale mucho por la tele, pero no es para tanto. Aunque siempre hay personas que no saben dónde tienen que estar.

¿Falta respeto?

Los profesores tienen que saber ganárselo. Un profesor que entra en el aula y falta el respeto a los alumnos no puede pedir luego que se le respete. Tiene que saber manejar y tener las herramientas. Sé que es complicado que un alumno en plena adolescencia te lo tenga, pero hay que saber buscar los argumentos para que eso funcione.

Usted fue secretaria general en la ejecutiva de la anterior presidenta Gemma Piqué. ¿Es continuista, tiene propuestas nuevas?

Tenemos muchas propuestas y mucho trabajo por delante. La gente está ilusionada de poder hacer cosas. ¿Continuidad? Claro que sí. FAPA Valencia es lo que es, y queremos seguir luchando por la escuela pública, es lo principal. Y a partir de ahí, todo lo que surja.

¿Reconoce la existencia de un sector crítico?

Ha habido un proceso electoral, que ha llevado a tener un consejo de gobierno que, además ,es el más numeroso de la historia de FAPA Valencia. Hemos conseguido tener prácticamente representación en todas las comarcas, con casi todos los puestos cubiertos, excepto en alguna. Ha habido participación. A partir de ahí, hubo una asamblea y el proceso ha sido el que ha sido. No es malo que haya un sector crítico. En toda organización siempre tiene que haber alguien que no esté de acuerdo en cómo se hace. En FAPA siempre ha habido sus más y sus menos.

¿Qué ha pasado con el libro sobre la historia de FAPA? ¿Es políticamente incorrecto no distribuirlo? No se entiende.

El libro no pasó por la junta directiva, por su consejo de gobierno, no se aprobó ni revisó y todavía estamos valorando qué se hace con él. Se presentó al público y a nosotros se nos invitó como meros espectadores. Eso no tiene sentido. Habrá que valorar. Pero no nos hemos sentado aún.

Pero lleva un prólogo firmado por su anterior presidenta, Gemma Piqué.

Sí, pero no había visto el libro. Tenemos que valorarlo. Acabamos de aterrizar.