cèsar garcía

paterna

"Aquí nadie daba los buenos días y he logrado que todo el mundo que sale y entra al ayuntamiento salude y diga 'bon dia'". A sus 91 años de edad, Amado López Fabado, acude cada mañana al Ayuntamiento de Paterna para intentar alegrar la mañana, con su saludo, a los funcionarios y vecinos que asisten al consistorio a realizar cualquier gestión administrativa.

Con su bastón y sombrero, Amado llega a la Casa del Pueblo cada mañana, hacia las 10 horas, y se sienta frente a la mesa que le han habilitado, para que esté cómodo y pueda leer a gusto, en el vestíbulo principal del Palau de Paterna. Y nada más sentarse empieza a dar los buenos días. Como se sitúa en un lugar por donde pasan muchos vecinos -la sala de atención al público está muy cerca- no se sabe cuántas veces repite el saludo día tras día. Durante el momento de la conversación con Amado López, en escasos cinco minutos, reitera sus cumplidos a sus paisanos hasta en diez ocasiones.

"No me canso porque esto me distrae, ya que en casa me aburro y aquí en el ayuntamiento siempre encuentro compañía", explicó ayer este veterano músico mientras entregaba una programación cultural a un vecino al que acaba de saludar. Porque además de reverenciar a sus conciudadanos, Amado López promociona los actos que organiza el consistorio al repartir en mano, a todo aquel que quiera, los folletos y propaganda municipal que hay sobre la mesa donde descansa durante cuatro horas cada día. A las 13 horas acaba su jornada de saludos.

López expone que sus padres, abuelos y bisabuelos son paterneros. Sus progenitores tenían una tienda de comestibles -Casa Mateu- junto a la explanada de las cuevas, al lado del nuevo ayuntamiento. "Soy hijo de los paterneros que vivían en las cuevas junto a la Torre de piedra. Paterna tuvo más cuevas que casas", recordaba mientras añadía que estima a su pueblo.

Los vecinos que lo conocen ya no se sorprenden e incluso le saludan primero. Otros se sorprenden con tanta amabilidad. Amado apunta que antes pasaba las horas, frente al ayuntamiento, discutiendo de fútbol con otros mayores. Pero un día se puso a llover y entró en el ayuntamiento para resguardarse. Se sentó en una silla del vestíbulo y volvió varias veces, hasta que una concejala se dio cuenta de su continuada presencia y le puso una mesa, en un rincón frente a la escalera principal, para que pudiera leer tranquilamente los periódicos. "Estoy muy agradecido a esa concejal -no recuerda el nombre-, que me dejó estar aquí y me puso la mesa". A este músico de profesión durante 50 años que tocó en las bandas cómicas de La Revoltosa y El Empastre le encanta la lectura. "Me gusta mucho leer y aquí disfruto de la lectura, además de poder saludar a la gente para distraerme", añadía mientras daba otro saludo.

Y no elude la actualidad política. Del alcalde fallecido Francisco Borruey destacó que puso a Paterna "en primera categoría", y del actual Lorenzo Agustí asegura que es su "amigo" y que le ha contagiado el saludo. En la Casa del Pueblo, a Amado ya se le conoce como el "iaio bon dia".