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La asfixia financiera que vive la Generalitat ha obligado al Consell a elevar en un 60% el límite de deuda previsto para 2010 hasta situarlo en la cifra récord de 3.444 millones de euros. La decisión, adoptada ayer en el pleno del Ejecutivo valenciano, evidencia cómo a tan sólo cuatro meses de ejercicio las previsiones presupuestarias respecto al recurso al crédito se han disparado. La Ley de Presupuestos de la Generalitat de 2010 permitía el incremento de la deuda siempre y cuando su saldo vivo a 31 de diciembre no superara al correspondiente al 1 de enero de este mismo año en más de 2.127 euros. La cantidad, ya de por sí elevada, será aún mayor a tenor del decreto avalado por el pleno del Gobierno valenciano. Así, el Consell se da un margen de 1.314 millones más en operaciones de préstamos durante el ejercicio, de tal manera que su previsión pasa por cerrar el año con un tope máximo de cerca de 3.500 millones.

La Conselleria de Economía y Hacienda aclaró en un comunicado que esta operación es posible porque el año pasado no apuró su margen de deuda. En concreto, la conselleria alude al Programa Anual de Endeudamiento acordado el 30 de diciembre de 2009 entre la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos y la Generalitat en el que se preveía un endeudamiento neto imputable a la Administración General y los Organismos Autónomos de 3.163.986.260 euros. De estos, dice el Consell, se quedaron por ejecutar 1.314 millones de euros, una cifra que ahora se incorpora a la ley de presupuestos y al decreto de hace unos meses que regulaba la creación de Deuda Pública.

Aunque el Consell podría no apurar este límite, todo hace indicar que así será a pesar de las promesas de austeridad y de contención del gasto. De hecho, ayer casi al mismo tiempo en que el Gobierno de Camps aprobaba el decreto, el consejo de ministros autorizaba ya a la Comunitat Valenciana a realizar operaciones financieras a largo plazo por un importe máximo de 661.892.880 euros a cargo del endeudamiento de 2009.

La caída en picado de la recaudación, el voluminoso lastre de los pagos comprometidos a ejercicios futuros y la insuficiente financiación autonómica aboca a la Administración de Francisco Camps a recurrir al endeudamiento cómo única vía para afrontar pagos y financiar proyectos. La pega es que el aumento del endeudamiento encaja mal con el plan de reequilibrio que el Consell negocia con Madrid para enjugar su déficit de 2008, que incluye un plan de austeridad. El Consell cerró el ejercicio de 2009 con un déficit financiero de 87 millones de euros, aunque para ello tuvo que endeudarse en más de 1.700 millones. Según la contabilidad del Banco de España, la Comunitat Valenciana es la autonomía más endeuda en relación al PIB y la segunda en terminos absolutos.

Junto con la autorización para endeudarse un 60%, el Consell acordó, tal com había anunciado el día anterior, interponer un recurso contra el Gobierno central a cuenta de los anticipos de los fondos adicionales del nuevo modelo de financiación. El Ejecutivo denuncia que las comunidades autónomas recibirán 2.000 millones de euros menos en concepto de anticipos, de los que 200 millones corresponden a la Comunitat. Este recurso se suma a los ya presentados por las comunidades de Madrid y Castilla-León, ambas gobernadas por el PP. El Consell considera que la merma en la percepción de los fondos causará "un grave perjuicio".