Investigadores del Centro Superior de Salud Pública y de la Universitat de Valencia, además del Centro de Investigación y Tecnología de Segorbe y de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, han participado en un proyecto para estudiar el genoma de las bacterias implicadas en las caries, que está llevando a cabo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Granada. Estas investigaciones pretenden entender cómo se estructuran y evolucionan las poblaciones bacterianas mediante el uso de las nuevas tecnologías, realizando "la transición de la genética a la genómica".

La secuenciación del genoma de multitud de bacterias que se está llevando a cabo abrirá nuevas vías para detectar genes que puedan tener aplicaciones prácticas, como vacunas que eviten, por ejemplo, las enfermedades que atacan a la placa dental. Las bacterias son la principal fuerza motora del ecosistema terrestre y proveen a los seres humanos de la mayoría de sus compuestos bioactivos. Estas células procariótas representan también una de las principales amenazas para la salud. Dentro del proyecto también van a secuenciar los genomas de las bacterias responsables de la fijación del nitrógeno en las plantas.