En este mundo de acrónimos, propio de la creciente complejidad de nuestro tiempo, TFV (travesía Ferroviaria de Valencia) es una sigla a incorporar a nuestra preocupación colectiva. La TFV está constituida por: 6 kilómetros de Eje Pasante, hasta las inmediaciones de Alboraia, la Estación Central subterránea y la parte del Canal de Acceso, al Oeste de la ciudad que queda por hacer. Un conjunto de actuaciones, con un presupuesto en el rango de 1.500-2.000 millones de Euros, cuya funcionalidad solo se alcanzará tras la finalización de la totalidad de las obras que la forman. La TFV forma parte del Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento, que ante la crisis, está siendo rehecho entre el temor, la responsabilidad y la reivindicación de todas las regiones del Estado. Fomento ha sido claro acerca de la necesidad de reducir en 6.2000 millones el PEIT, con la consiguiente reformulación de todo su calendario.

Cuando, dentro de pocos meses, celebremos con toda razón y justicia, la puesta en servicio de la LAV (Línea de Alta Velocidad) Valencia-Madrid, no deberemos olvidar, que Valencia sigue con la TFV pendiente y que esta línea de alta velocidad es sólo una etapa en nuestra movilidad ferroviaria, como lo fue, aunque menos celebrada, la culminación de las obras de la zona operativa de Fuente de San Luis. Valencia necesita dejar de tener una estación en cul de sac, por ello aparece la TFV, tanto como plataforma de nuestra propia capacidad exportadora y turística, como nodo, eficaz y rentable, para el Corredor Mediterráneo y el acceso de la provincia de Castelló al centro peninsular.

No han pasado, ni siquiera 10 meses desde que el 8 de septiembre, el ministro de Fomento anunciara, que la TFV empezaría a licitarse antes del verano del 2010. La toma de conciencia de la situación económica que vivimos con las consiguientes consecuencias en muchos presupuestos del Estado, a partir de 2011, explica que, juiciosamente, en esta semana del equinoccio de referencia para el inicio de la TFV, nadie se haya planteado la exigencia radical de aquella promesa. Una situación que se pone de manifiesto, con las diferencias de perspectiva, propias de toda discusión democrática, en las respuestas a las preguntas que Levante- EMV ha puesto sobre la mesa. En su resultado final, un ejercicio de coherencia y madurez, que debe animarnos.

Con la que esta cayendo, mas que discutir si la TFV estará culminada en 2014, la cuestión que está planteada es otra: ¿Cuándo debe (¿puede?) hacerse la TFV? Estamos en un proceso, que empezó con el anuncio, en sede parlamentaria, que los proyectos del PEIT iban a retrasarse (¿congelarse?) al menos un año. Hoy sabemos que hay 4 excepciones a esta paralización, afortunadamente dos relacionados con proyectos de la Comunidad Valenciana: LAV Valencia- Madrid (2010) y Alicante-Albacete-Madrid (2012). Una cuarteto que se completa con el proyecto y obras de la estación de La Sagrera al Norte de Barcelona y su conexión, por el túnel urbano debajo la Sagrada Familia, con la estación de Sants al sur; y con el proyecto de LAV Barcelona-Girona-Figueres, éste, entre otras razones, por un estricto criterio de ahorro de Fomento, que cada día que pasa debe indemnizar a la constructora del reciente túnel de Le Perthus, terminado y sin vías que puedan acceder a él, desde territorio español. Mientras el resto de proyectos del PEIT, con independencia de la fase de su ejecución que estén, queda a la espera de las decisiones de Fomento, que llegarán en breve y que indefectiblemente incluirá decisiones sobre la TFV y que en ningún caso debe quedar en el cajón del olvido, bajo el argumento que tendremos AVE a Valencia y a Alicante.

El impacto de la TFV. De la TFV dependen cuestiones muy importantes y diversas para todos, que pueden exponerse ordenándolas desde lo local hacía lo global, con los siguientes puntos:

— Para los barrios limítrofes con la actual playa de vías, el Parque Central supone una mejora imprescindible que las asociaciones de vecinos han reclamado justamente durante lustros.

— Para la trama urbana de la ciudad de Valencia, el Parque Central en su actual concepción supone una reordenación urbana que va a superar un escollo que ha marcado el crecimiento de la ciudad en la última centuria. Al mismo tiempo, la TFV supone para la ciudad contar con dos nuevas estaciones urbanas en las avenidas de Aragón y de Tarongers.

— Para el area metropolitana de Valencia, supone la puesta en marcha de su nueva red de cercanías, cuya concepción está basada en las funcionalidades de la TFV y sin cuyo desarrollo aquellas van a verse afectadas de forma casi irreversible.

—Para la LAV de Castelló, la travesía es básica, pues aquella pierde muchas de sus razones de ser, si se mantiene la actual estructura en cul de sac de Valencia, ya que las ganancias en tiempo y calidad que supone una LAV, debe complementarse con las que lleva asociada la explotación de la TFV.

—Para nuestro comercio y turismo precisan ser nodo de una red de movilidad sostenible, que en la actualidad sólo puede ofrecer una red ferroviaria eficiente.

—Para la intercomunicación e integración entre los principales núcleos urbanos de nuestra comunidad autónoma, debido a nuestra geografía longitudinal y a la posición central de la ciudad de Valencia, con Alicante al Sur y Castelló al Norte la TFV es un tramo básico para estas comunicaciones de media de distancia que ayuden a integrar las tres provincias de la CV.

—Para la operatividad y competitividad de los puertos dependientes de la Autoridad Portuaria de Valencia como interfaces, que necesitan disponer de enlaces marítimo/ferroviarias, que la TFV les facilita por las instalaciones que su puesta en funcionamiento libera para tráficos de mercancías.

— Para el corredor mediterráneo, del cual la TFV constituye uno de los requisitos básicos para el tráfico de larga distancia desde todas las regiones litorales al sur de la ciudad de Valencia, hasta el acceso a los túneles ferroviarios que atraviesen los Pirineos.

A modo de conclusión. Levante-EMV cumple hoy con su deber como prensa regional sensible a su territorio y a sus gentes. A partir de las respuestas obtenidas, se evidencia que mucho mas allá del victimismo y del mantenimiento de una reivindicación mas que razonable, la sociedad civil valenciana tiene que posicionarse , actuar y buscar alternativas, si no quiere que la playa de vías que nace en la calle Xàtiva, sea durante otros muchos años, la nueva versión de aquellos tiempos, cuando sin el bypass y con el semáforo de Europa, éramos el punto que delimitaba, en términos de movilidad, una realidad política a la que toda una generación aspiraba.

Cuando dentro de unos días, se reformule el «PEIT de la crisis"», todos los argumentos y las reflexiones que hoy se expresan en las paginas de este periódico, van a ser hitos hacía la expresión de aspiraciones asumidas, sabiendo que ni la TFV, ni el Parque Central estarán terminados para el 2014. Al admitir la inevitabilidad de los retrasos, en paralelo necesitamos, por no decir exigimos, que se nos dé la oportunidad de ayudar a generar soluciones, algo que tiene como condición necesaria que la TFV no aparezca como retrasada sine die en la reprogramación de Fomento. Las respuestas de las distintas instituciones demuestran que tenemos la oportunidad de ir todos juntos, en momentos tan duros como los que ahora vivimos y en los que nos aguardan en los próximos meses. La TFV es el reto pendiente que tenemos.