El Ayuntamiento de Godella y la peña taurina que organizó el "bou embolat" en el que el pasado domingo de madrugada murió un vecino de Burjassot tras ser embestido por un toro, han decidido suspender los otros dos festejos que habían programado para los próximos jueves 5 y sábado 7 de agosto. Se trata -según explicó el alcalde de la localidad, Salvador Soler (PSPV)- de una muestra de respeto al fallecido, pero no es una medida definitiva. Es decir, en Godella se seguirán haciendo "bous al carrer", al menos mientras quiera la peña La Cuna, la única que hay en el municipio, o alguna otra que pueda haber en el futuro.

La medida, tal como resaltó el alcalde tras la reunión, afecta únicamente a estos dos festejos, e incluso no significa que este año no vuelva a haber "bous" en Godella. "Aún estamos consternados y no es momento de pensar en esto", señaló Soler. Eso sí, a preguntas de este periódico, el primer edil confirmó que la próxima noche de "bou embolat" puede ser tanto de aquí dos meses como dentro de un año. "No hay nada previsto", insistió.

La reunión tuvo lugar a las 19.30 horas en las dependencias provisionales del ayuntamiento de Godella y a ella acudieron el alcalde y parte de su equipo de gobierno, el intendente de la Policía Local y varios representantes de la peña La Cuna. La intención de los peñistas era impedir la prohibición, por lo que esta suspensión temporal es, para ellos, una buena noticia.

"Se ha hecho lo que se tenía que hacer -aseguraba tras la reunión el presidente de la asociación taurina, Antonio Borja-. Antes de entrar, nuestra idea ya era suspenderlo en señal de duelo y respeto al fallecido". Respecto a la fecha en la que podrán retomarse los festejos, Borja también subrayó que "es algo que no se ha hablado en la reunión".

En un comunicado leído tras el encuentro, gobierno municipal y peñistas transmitieron "su más sincero pésame a la familia del vecino de Burjassot" tras el "incidente cuyas desgraciadas consecuencias fueron materialmente imposibles de evitar".

El escrito recoge también que las medidas de seguridad tomadas por La Cuna "cumplían escrupulosamente con la normativa vigente" y estaban avaladas por la policía y los técnicos municipales. "Tan sólo la gravedad de las heridas impidieron que la víctima (que había sido sacada del circuito en dos ocasiones por miembros de la organización) salvara la vida".