El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red que organizaba matrimonios de conveniencia entre valencianas e inmigrantes sin papeles en Barcelona. La policía ha detenido en Valencia a dos mujeres por casarse a cambio de dinero y a los dos hombres con los que contrajeron matrimonio, según confirmaron fuentes policiales. La red también concertó el matrimonio de otro medio centenar de mujeres españolas. La organización contaba con la colaboración de una funcionaria del Registro Civil de la localidad barcelonesa de Rubí, donde se hacían los trámites. Los agentes han arrestado en Cataluña y Madrid a otras 119 personas.

Los miembros de la red cobraban a los inmigrantes 3.000 euros por la boda. Una vez formalizado el enlace fraudulento, los extranjeros obtenían la tarjeta de residente comunitario con el libro de familia que acreditaba que estaban casados con una española. La investigación se inició en agosto del año pasado cuando agentes de la comisaría de Sabadell comprobaron que el grupo organizaba bodas falsas entre mujeres españolas y extranjeros en situación irregular.

Los cuatro detenidos en Valencia ya han sido puestos a disposición judicial. Las novias han sido imputadas por un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal y los extranjeros están acusados de un delito de falsedad documental.

La banda presuntamente ha obtenido elevados beneficios económicos por la captación en Valencia, Madrid y Barcelona de las españolas dispuestas a casarse, la suministración de la documentación falsa y la realización de las bodas fraudulentas.

Los agentes averiguaron que entre los implicados se encuentran una abogado colombiano -que dirige una gestoría con oficinas en Terrasa y Madrid-, varios de sus colaboradores y la funcionaria del juzgado del Registro Civil. Los inmigrantes eran captados por colaboradores de la trama y puestos en contacto con la gestoría encargada del proceso.

Fuentes próximas a la investigación policial explicaron que los cuatro detenidos en Valencia se desplazaron a Barcelona para tramitar la documentación e inscribir el matrimonio en el Registro Civil de Rubí. La red falsificaba todo tipo de documentos y variaba entre alteraciones del padrón municipal, la tarjeta de residencia o el libro de familia. La funcionaria judicial del Registro Civil de Rubí era la encargada de facilitar los libros de familia.

La policía detuvo en una primera fase en Cataluña a diecinueve personas, entre ellas a los responsables de la trama y a varios contrayentes. A medida que avanzaron las pesquisas, los agentes descubrieron que algunos implicados vivían en Valencia y Madrid. El Cuerpo Nacional de Policía mantiene la operación abierta. La investigación la realizado la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif).