La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha mostrado este martes su "orgullo" por encabezar el equipo de Gobierno municipal que "más ha ayudado" a las falleras aunque ha admitido que en este momento de crisis económica actual "ya no se puede más porque también nosotros tenemos graves limitaciones" y les ha pedido que mantengan la tradición con "orgullo, pero con menos suntuosidad si es necesario".

Barberá, tras firmar el Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Valencia y el Banco Pastor para el desarrollo del Servicio de la Hipoteca Joven, se ha referido así a las dificultades económicas que tienen algunas jóvenes valencianas para llegar a ser Fallera Mayor de Valencia.

Al respecto, ha comentado que el ser Fallera Mayor de Valencia es "el sueño" y es "lo más" para una joven valenciana, pero ha recomendado que "si hay que restringir en gasto de suntuosidad en las Fallas pues que se restrinja". De hecho, ha señalado que si en lugar de hacerse seis trajes de valenciana se hace sólo dos "pues no pasa nada". "Aquí no se exige un determinado número de trajes para poder ser fallera mayor", ha constatado.

Por todo ello, ha insistido en que dado que "la situación es la que es" se debe adecuar "el honor y el orgullo" de ser Fallera Mayor a las "posibilidades reales de la familia", porque lo contrario sería "un disparate".

Barberá ha mostrado su orgullo por estar al frente del Gobierno que más ha ayudado a las Fallas desde contribuir a subvencionar el alumbrado artístico, la propia adquisición de los casales con el premio hasta llegar a subvencionar el 25 por ciento de los presupuestos de las Fallas, además de la concesión de ayudas para los trajes y aderezos de las falleras.

Sin embargo, ha remarcado: "llega un momento en que ya no se puede más porque también nosotros tenemos graves restricciones gracias a la maravillosa política espantosa del Gobierno actual que nos está recortando los ingresos cada años". "Lo que está cayendo nos cae a todos y esto es verdad", ha agregado.