El Gobierno central afirmó que el nuevo escenario económico resultante por la crisis le ha obligado a paralizar el plan de despliegue de Comisarías del Cuerpo Nacional de Policía en las localidades de la Comunitat Valenciana en las que ya existe Guardia Civil, según consta en una respuesta parlamentaria a la diputada popular Marta Torrado, con fecha de 7 de octubre.

Desde el Ejecutivo Central se pronuncian en estos términos ante la pregunta formulada el pasado 26 de julio de 2010 por Torrado, en la que le interpelaba por las previsiones acerca de construir una comisaría de "Guardia Civil" en los 11 municipios de más de 30.000 habitantes de la Comunitat Valenciana.

El error conceptual cometido por la representante conservadora causó que desde Madrid aclararan que "en primer lugar la diputada popular se referiría a Comisarías de Policía, puesto difícilmente el Ejecutivo se ha podido comprometer a construir Comisarías de Guardia Civil en la Comunitat Valenciana".

Austeridad presupuestaria

En cualquier caso, recordaron que en octubre de 2008, ante el nuevo escenario económico, el Ministerio del Interior se replanteó la programación de proyectos para la construcción de nuevas Comisarías del Cuerpo Nacional de Policía, ya que la situación "aconsejaba posponer o paralizar alguna de ellas, debido a la necesaria austeridad presupuestaria en época de crisis".

Por ello, indicaron que se tomó la decisión de paralizar de momento el plan de despliegue del Cuerpo Nacional de Policía en las localidades en las que ya está desplegada la Guardia Civil, dedicando el esfuerzo inversor a mantener o a renovar las infraestructuras en las ciudades en las que ya existen Comisarías de Policía.

Por su parte, Torrado acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "cargar la crisis sólo sobre unas autonomías" y tildó de "vergonzoso" que el Ejecutivo juegue con la seguridad de 270.000 valencianos, que no tienen acceso a una protección en condiciones y son tratados como ciudadanos de segunda por los socialistas". La dirigente popular sostuvo que el hecho de que ahora el Gobierno "diga que ya en 2008 el Ministerio del Interior se replanteó la programación de la construcción de nuevas comisarías demuestra el partidismo y oportunismo electoral del que hace gala Zapatero, que promete más seguridad en campaña y unos meses más tarde, después de ganar las elecciones, se retracta con la boca pequeña". Por último, apuntó que "la situación no ha afectado a otros 12 ayuntamientos españoles, la mayoría gobernados por el PSOE, donde sí se han invertido 80 millones".