El PP recupera de nuevo el debate sobre las señas de identidad en puertas de la campaña electoral de Cataluña, a pesar del interés de Génova en moderar su discurso para no restarle votos y porque CiU podría ser un futuro aliado de Rajoy en sus aspiraciones a la Moncloa. La junta de portavoces de las Corts fijó ayer el orden del día del pleno de la próxima semana, en el que los populares han incluido una propuesta, firmada por el síndic, Rafael Blasco, por la que la Cámara aprobará "manifestar su rechazo a la injerencia de algunos representantes del tripartito catalán en relación a sus manifestaciones y actuaciones de apropiación de la cultura, lengua y tradiciones valencianas". En la exposición de motivos, el PP le da la vuelta al tradicional reproche de "anticatalanismo" para acusar a determinados organismos públicos de Cataluña de incurrir en una especie de antivalencianismo. Como una "batalla de Valencia" al revés.

"Algunas instituciones catalanas están obviando la historia y las instituciones libremente conseguidas por el pueblo valenciano y utilizan y fomentan un sentimiento de enfrentamiento entre ambas comunidades", sentencia el texto, para criticar que "desde ámbitos socialistas se ha prestado apoyo y una amplia cobertura moral a este tipo de agresiones a nuestra identidad". La propuesta alude a los actos de la Diada con referencias a los países catalanes, a los que añade el que una web del departamento de Cultura "identifica como catalanes a autores valencianos como Ausiàs March o Joanot Martorell, fiestas tan típicas como las Fallas o asegura que la isla de Tabarca, las Columbretes o l'Albufera son 'destacados espacios naturales protegidos de los Países Catalanes".

Mediante una propuesta en el reciente debate de política general, el PP de Francisco Camps ya aprobó exigir al Gobierno de Cataluña la rectificación de esta web, pero esta proposición no de ley va más allá y plantea un pronunciamiento oficial sobre la "intromisión" de responsables del Ejecutivo de José Montilla, al tiempo que se insta al Gobierno catalán a "respetar y cumplir" el Estatuto valenciano, "que reconoce una identidad propia y diferenciada de los valencianos". El portavoz socialista, Ángel Luna, lamentó que mientras su grupo habla de infraestructuras o educación, el PP, a medida que se acercan las elecciones autonómicas y "a falta de gestión", recurre a "los fantasmas del anticatalanismo o del antivalencianismo, si conviene".