La Fiscalía pidió ayer la absolución de la activista prosaharaui denunciada por negarse a desmontar la jaima plantada frente a la Delegación del Gobierno de Valencia. El fiscal afirmó que los miembros del colectivo han mostrado "una actitud digna de admirar". El representante del Ministerio Público incidió en que están realizado la protesta "de forma respetuosa y en un lugar donde no molestan" y destacó el "componente solidario".

La Policía Local de Valencia presentó la denuncia contra la activista Sonia Belda por una falta de desobediencia el 28 de noviembre. Belda explicó que decidieron montar la jaima para protestar de forma "pacífica" por la ocupación marroquí del Sáhara y por los violentos acontecimientos ocurridos en noviembre en El Aaiún. La denunciada admitió ante el juez que optaron por mantener la jaima porque consideran que su "lucha es legítima".

Los dos agentes de la Policía Local que comparecieron como testigos reconocieron ante el juez que "no hubo ni tensión ni altercados", pero recordaron que una ordenanza municipal prohíbe acampar en la ciudad.

El fiscal insistió al concluir el juicio en que el derecho penal deber tener una intervención mínima. "Este no es un caso de derecho penal. En un lado de la balanza está la ordenanza de parques y jardines y en el otro el derecho de reunión", sentenció. El magistrado sólo puede absolver a la activista al no existir acusación. La Fiscalía dejó la puerta abierta a que sea multada por la vía administrativa.

Más de treinta activistas pro saharauis se concentraron ante la entrada de la Ciudad de la Justicia para mostrar su apoyo a Sonia Belda y censurar la actitud que mantiene el Ejecutivo de Zapatero con el Gobierno marroquí.